Sé lo que muchos estáis pensando: PlayStation ya dijo en su momento que el State of Play que ha tenido lugar hace nada estaría centrado en juegos de PS VR2 y en títulos de compañías third-party (con más de un sorpresón increíble). Pero mi corazón quería creer; una parte de mí pensaba que, de alguna manera, esta iba a ser la ocasión perfecta para anunciar el rumoreado remaster de Bloodborne o, como mínimo, esa actualización que lo llevaría a PS5 y PC. Sin embargo, no ha terminado siendo así.
El State of Play iba avanzando y mis esperanzas iban menguando en torno a la posibilidad de que se hablase de Bloodborne en el evento y, la verdad, estoy empezando a perder la paciencia. Algo que supongo que es normal, teniendo en cuenta que es mi juego favorito y que lanzarlo en PS5 y PC sería todo un acierto por parte de PlayStation por las siguientes razones:
Sea como sea, lo que está claro es que, si Sony ha estado en silencio durante tanto tiempo con Bloodborne y, sobre todo, es casi el único juego que no ha recibido una nueva capa de pintura para hacerlo llegar a PS5, lo más probable es que la saga esté abandonada en este punto. Pero, ¿quién sabe? La esperanza es lo último que se pierde y la luna roja podría regresar en cualquier momento.
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