Si bien es cierto que Call of Duty: Warzone ha querido traer a la industria del videojuego su propia interpretación del género de los battle royale con nuevas mecánicas, existe una en concreto que llama particularmente la atención por lo original que resulta su propuesta: el Gulag. Con este último los responsables del título han querido dar respuesta a a una pregunta muy concreta: ¿qué pasaría si caer en combate no fuera el final de la partida? La cosa es que una vez nos maten en el modo battle royale tendremos varias opciones para revivir:
Esta última clave es especialmente llamativa porque propone un último reto a aquellos jugadores que quieran renacer sin necesidad de ser ayudados por un compañero. Y es que, cuando muramos dentro del battle royale, aparecerá una cinemática en la que se nos trasladará a una cárcel y, desde allí, se nos dará la opción de acudir al Gulag; un lugar en el que nos enfrentaremos a otro jugador en una ronda rápida de 1vs1.
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