Deathloop no hubiese sido posible de no ser por la nueva generación de consolas, asegura Arkane

No me avergüenza describirme como fanático inexpugnable de Arkane Studios. Dishonored es una franquicia que representa mi humilde consideración de cómo los videojuegos pueden llegar a ser arte y, si bien no guardo el mismo cariño para con Dark Messiah of Might and Magic y no he tenido la oportunidad de embarcarme en Prey porque parece que no me estimo lo suficiente, en definitiva no puedo tener más expectativas respecto a Deathloop. Un título que, no me sorprende, solo es posible gracias a que la nueva generación existe.

En tal sentido, Dinga Bakaba, director del proyecto, concedió una entrevista a PLAY Magazine -vía GamingBolt-, en donde explicó por qué su nueva obra únicamente resulta factible gracias a la actualización de hardware que trajo consigo la última retahíla de plataformas. "No creo que hubiésemos podido preservar el nivel de ambición con este juego si no hubiese sido por moverlo a la nueva generación", resaltó, permitiéndonos inferir que su estreno en PlayStation 4 pudo haber supuesto un límite considerable para el techo del título.

"Siempre rompe el corazón cuando llegas al final de un proyecto y tienes que optimizar las cosas, y ahora debes cortar tu mapa a la mitad y tienes que justificar por qué está en dos partes", ejemplificó Bakaba. Por lo tanto, tanto yo como ustedes podemos estar tranquilos de que Deathloop, cuando esté disponible este 14 de septiembre en PC y PlayStation 5, buscará dar de sí todo lo que Arkane Studios está en la posibilidad de ofrecer; una noción que, incluso sin necesidad de tener que leer a Víctor para confirmarlo, me hace sentir seguro de la calidad que tendrá la entrega.