Hace unas cuantas semanas que Bungie y Activision separaban sus caminos dejando que fuera la conocida desarrolladora la que se quedara con todos los derechos relativos a la publicación de la franquicia Destiny. Este movimiento llegaba semanas antes de que se hiciera oficial el despido de cerca de 800 trabajadores de Activision Blizzard para ahorrar dinero reestructurando los esfuerzos de la compañía y parece que podría formar parte del mismo plan, pues ha supuesto unas ganancias de 164 millones de dólares.
Tal y como informan desde el portal GamesIndustry, este dato nace del mismo reporte destinado a inversores que dejaba hace unos días la información de que el despido de los 800 trabajadores podría repercutir negativamente en los resultados económicos de la compañía. Según se hace público, el dejar marchar a la franquicia Destiny, quedándose sin derechos ni obligaciones para con la marca, habría llegado a suponer unos ingresos para Activision Blizzard de un total de 164 millones de dólares.
Cabe destacar que esta separación se produjo de mutuo acuerdo entre Activision y Bungie, tras los desencuentros sufridos en las compañías debido a que Destiny no cumplía con las expectativas económicas de la editora. Podéis leer más al respecto en el enlace que os dejamos a continuación. Pero os recordamos que el fin de Destiny 2 aún está lejos y desde Bungie, sin la ayuda de Activision, ya cuentan con planes de futuro con expansiones y DLCs para todo el año 2019.
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