¿Dónde están los fallos de Elden Ring que yo los vea?

Acaba de anunciarse Elden Ring. Por fin. Después de dos años de espera, filtraciones, cábalas y una narrativa propia en el subreddit dedicado al juego, Elden Ring confirma que su anuncio no había sido una alucinación colectiva. Y las reacciones negativas no se han hecho esperar, incluyendo la de mi compañero David Cruz: "el apartado técnico no está a la altura", "se parece demasiado a Dark Souls", "el tráiler no tiene ritmo". Me da igual. Me da completamente igual. Estoy absolutamente enamorado de Elden Ring.

Los "fallos" de Elden Ring

No voy a decir que quienes acusan a Elden Ring de ser similar a Dark Souls o de tener un apartado gráfico que no está a la altura de los AAA actuales no tienen razón. Porque, sinceramente, la tienen. Pero es que no son cosas malas. De hecho, son los "fallos" de Elden Ring precisamente los que me emocionan.

"Es igual que Dark Souls"

"Es que me esperaba algo distinto. Si los juegos no evolucionan me aburro"

La falta de cambios en Elden Ring respecto a Dark Souls es, de hecho, una buena noticia y un gran cambio.

El videojuego es una industria en donde el dinero va por delante de absolutamente todo (incluyendo, en muchos casos, los derechos laborales de desarrolladores), por mucho que los 'gamers' se niguen a verlo. Por ello, la mayoría de grandes producciones se adhieren a unas modas concretas o, en el mejor de los casos, a algo que ha funcionado previamente. Assassin's Creed, Far Cry, Horizon Zero Dawn, Biomutant, Ghost of Tsushima... Seguro que podéis encontrar varias similitudes entre estos títulos.

Que FromSoftware haya apostado por hacer de Elden Ring un videojuego que tanto visual como jugablemente se apegue a Dark Souls es la mejor noticia posible. Porque es una saga tan diferente que ha marcado todo un género (el llamado Souls-like). La propuesta de Elden Ring no es innovadora, pero es deshomogeneizadora. Elden Ring es un cambio, no respecto a los trabajos previos de FromSoftware, sino a la concepción hegemónica de los mundos abiertos del videojuego triple A.

Yo mismo hablaba de esto en el análisis de Racthet & Clank: Una dimensión aparte, asegurando que el mayor enemigo de la variedad en los videojuegos no es la falta de innovación, sino la homogeneización de las propuestas (por motivos económicos). El videojuego es un medio rico y no hace falta ser un visionario innovador para poner sobre la mesa algo diferente, basta con dar un paso atrás, salirse de las modas y echar un vistazo a grandes obras de las últimas décadas.

"Pero gráficamente no está a la altura"

Es difícil definir qué es triple A y qué no lo es. No hay una característica concreta, una cifra de presupuesto o una cantidad de desarrolladores exacta a partir de la cual el videojuego pase a ser AAA. Y si bien parece que los valores de producción de FromSoftware (y más contando con la ayuda de un escritor de renombre como George R. R. Martin) son muy altos, todas sus obras dejan entrever un espíritu más cercano al doble A.

FromSoftware no ha sido famosa nunca por tener juegos con un apartado técnico especialmente bueno. Dark Souls era, originalmente, un absoluto desastre a nivel de rendimiento. Y tal vez a excepción de Sekiro, que sí cuenta con un apartado gráfico bastante más potente, ninguna de sus obras han sido referentes en cuanto a la calidad gráfica. Pero da igual.

Dark Souls, Bloodborne, Demon's Souls... Son videojuegos que visualmente resultan absolutamente impactantes. No por su calidad técnica sino artística. El diseño de niveles y de personajes, los escenarios, la iluminación... Absolutamente todo está cuidado y destila tanta calidad como coherencia dentro del mundo que lo alberga. Y Elden Ring no es una excepción.

Estoy cansado y aburrido de que los videojuegos sean fotorrealistas. No quiero el detalle de cada pelo individual y me da igual si el caballo se 'clippea' tres píxeles con una pared. No quiero una película en 4K, quiero una experiencia de videojuego que me ofrezca diversidad artística. Y eso es precisamente lo que me ofrecen las obras de FromSoftware.

Quiero entrar a un mundo lleno de miseria, quiero empaparme de este barrizal de lágrimas, pasearme y degustar las calles desoladas de una ciudad caída en desgracia, quiero experimentar la soledad, la precariedad del mundo condensada en su diseño artístico. Y me da completamente igual si el caballo tiene pelos modelados individualmente o si sus testículos reaccionan a la temperatura del entorno. No me importa porque las experiencias de FromSoftware no van de eso.

Aprovecho, de paso, para reivindicar los videojuegos que son un desastre técnico. No sé por qué durante los últimos años ponemos como condición necesaria para que un juego sea bueno que tenga un apartado técnico perfectamente pulido (supongo que el triple A nos ha malacostumbrado con juegos como The Last of Us 2). Pero algunos de mis juegos favoritos son absolutos desastres cogidos por pinzas en donde es un milagro que el mundo no explote: Fallout New Vegas, S.T.A.L.K.E.R., Pirates of the Caribbean.

Desde NPC que desaparecen hasta físicas que lanzan objetos y personajes por los aires; estos videojuegos son un desastre técnico y, sin embargo, para mí son obras de 10. Dejemos de valorar el videojuego como si fuese una máquina y pensemos en la experiencia que nos ofrece. Porque un Picasso pintado con un boli Bic en un papel sucio sigue siendo un Picasso.

En resumen...

Quejáos. Quejáos mucho y de absolutamente todo. Está bien y tenéis mi más sincero apoyo. pero no contéis conmigo para unirme a las quejas de Elden Ring. Estoy absolutamente enamorado de lo que he visto. Quiero volver al mundo desolado de Dark Souls. A morir 27 veces en el mismo jefe por no ser capaz de hacer un parry que me da tres píxeles de margen. A desesperarme. A frustrarme. A emocionarme. A vivir la miseria del mundo en mis carnes. Quiero volver a experimentar una nueva obra de FromSoftware.

Lo que se ha mostrado de Elden Ring no puede convencerme más. Estoy subido al barco y Miyazaki tiene mi más absoluta confianza. Haced lo que queráis con vuestro viaje por el mundo de los videojuegos, pero del barco de Miyazaki y FromSoftware no me bajáis ni a patadas.