Dragon Ball Legends comenzó su despliegue en dispositivos Android hace ya unas semanas, y su desembarco en España se produjo varios días atrás. La nueva obra de Bandai Namco nos ofrece la posibilidad de explorar el inmenso universo creado por Akira Toriyama utilizando la técnica de viaje temporal, la cual poco a poco se ha ido haciendo un hueco en el mismo Dragon Ball. El resultado de los principales factores es ni más ni menos que el producto que todo gran seguidor hubiera podido desear:
El gran punto fuerte de Dragon Ball Legends que da pie a sus infinitas posibilidades es, indudablemente, la trama en torno a la que gira el modo historia. Sin conocerse por qué, múltiples personajes de distintas etapas históricas de Dragon Ball coinciden en una línea temporal exacta. El objetivo de ello es llevar a cabo un torneo a modo battle royale (sí, era necesario) del que solo puede salir un solo vencedor. Como consecuencia, guerreros del calibre de Broly, Freezer, Raditz y demás aparecen para ponernos las cosas de lo más difíciles.
Lo más curioso de todo ello es que el hecho de que exista, entre otros, el Vegeta de la primera vez que llega a la tierra junto a Nappa, no implica que otros Vegetas de distintos momentos históricos no puedan encontrarse también en el torneo. Esto supone que la gran variedad de personajes que iremos conociendo en nuestro trayecto se expandirá de manera increíble. Solo hay que pensar, como ejemplo más claro, los distintos Gohan que llegamos a ver a lo largo de la historia de Dragon Ball: Gohan etapa Raditz, Gohan Namek, Gohan Célula, Gohan del futuro alternativo... todos y cada uno de ellos podrían sin problemas tener cabida en este torneo que cruza el espacio y el tiempo.
Para afrontar la experiencia alternativa que supone Dragon Ball Legends contamos con un personaje principal: Shallot. Este saiyajin extraviado en la historia pierde sus recuerdos y desconoce el motivo por el que, al igual que el resto de guerreros, aparece en la Tierra como un miembro más del torneo de lucha. De hecho, algo verdaderamente intrigante sobre Shallot es que él mismo parece desconocer su origen como saiyajin, pues no muestra conocimiento alguno sobre la raza así como las características que la definen.
Pese a todo, Shallot se muestra como un puro saiyajin, posiblemente con aspectos que podríamos entender a modo de combinación de los carácteres de Vegeta y Goku. Shallot posee un tremendo orgullo como guerrero, algo que forzosamente recuerda al príncipe de los saiyajin, y no permite que nada ni nadie le diga qué o cómo debe actuar sea cual sea la situación. No obstante, pese a su cabezonería ofrece ciertos atisbos de buena voluntad que a pesar de encontrarse también parcialmente en Vegeta, pertenecen más al protagonista de la saga. Por otra parte, en lo que sí coincide tanto en uno como otro, es en el tremendo potencial que le otorga su condición de saiyajin, gracias a la cual mejora sus capacidades de combate a un ritmo sobrenatural.
Uno de los grandes puntos fuertes de Dragon Ball Legends es claramente su apartado visual. Aunque nos encontramos ante una obra para dispositivos móviles, lo cierto es que el modelado de los personajes, las animaciones de estos y las técnicas empleadas se encuentran muy cerca de lo visto en lanzamientos de consola como Dragon Ball Xenoverse. Que Bandai Namco haya conseguido ofrecer a sus jugadores una experiencia así, infinitamente superior en dicho sentido a Dragon Ball Z Dokkan Battle, es realmente de agradecer.
El sistema de combate, a su vez, es tan sencillo como efectivo. Para poder realizar una simple secuencia de ataques dependeremos principalmente de nuestro Ki así como del Dragon Rush, la técnica definitiva que se hará disponible tras adquirir siete bolas de dragón en combate (similar a Dragon Ball FIghterZ) y que podrá destruir completamente al enemigo sobre el que se lleve a cabo. Los enfrentamientos requerirán de cierta habilidad para determinar si es el momento de cargar Ki (quedarnos expuestos) o permanecer atentos por tal de esquivar un golpe en el momento adecuado. Un solo instante puede definir el desenlace final de un combate, por lo que la toma de decisiones será más crucial que nunca.
En resumen, Dragon Ball Legends se postula como la experiencia definitiva para los amantes de la franquicia en dispositivos móviles. Pese a contar con un sistema de microtransacciones, este es completamente secundario e innecesario (por lo menos por ahora), pues las recompensas por el simple hecho de jugar son más que suficientes. Así que aquellos preocupados de que pudiera caer en la tendencia del pay-to-win, poco tienen a temer.
La presencia de un modo PvP da cabida también a una gran cantidad de horas extra de juego, aunque a día de hoy todo se encuentra en etapas muy tempranas. Bandai Namco arregló recientemente diversos problemas tanto de emparejamientos como estabilidad, y a su vez todavía deben añadir más contenido en el modo historia, el cual se encuentra un tanto escaso. A pesar de ello, Dragon Ball Legends cuenta con todos los ingredientes como para ser considerado todo cuanto los aficionados de la saga pudieran haber deseado en un título para smartphones.
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