El director de Final Fantasy XV quiere igualar a Final Fantasy VII en algunos aspectos

Final Fantasy siempre ha constituido una saga con férreo sentimentalismo, un vaivén de emociones que calan hondo en todos los jugadores; motivo por el cual representa una franquicia tan arropada y querida por los fans. Las últimas declaraciones de Hajime Tabata, director de Final Fantasy XV, aseguran que el próximo título numérico de la saga está especialmente diseñado para impactarnos con su final, tanto que pretende soltarnos alguna lagrimilla.

"Quiero crear un final muy emocional para el juego y quiero hacer llorar a la gente tanto como sea posible", alegó el director. "Los jugadores están invirtiendo mucho tiempo en el título, y si el final se tornara amargo y frío yo me sentiría decepcionado. Quiero ver algún impacto emocional en los usuarios que han decidido aportar su valioso tiempo al juego", concluyó.

El director persigue unas metas muy exigentes, pero está dispuesto a conseguirlas. Entre sus intenciones resalta alcanzar el impacto que obtuvo la séptima entrega de la franquicia en los años 90, el Final Fantasy más venerado hasta el momento. "Hay algunos miembros del equipo que trabajaron para la séptima entrega", aseguró. "Tienen como objetivo superar aquel anhelado título, lo que es una gran motivación para ellos. Final Fantasy VII establece una meta muy alta para nosotros, pero sirve como un buen reto".

No podemos obviar el extenso desarrollo que lleva Final Fantasy XV detrás. Aunque represente un título adaptado a la modernidad que tan poco agrada a los más incondicionales de la saga, las intenciones proyectadas por el equipo responsable revelan mucha ambición en la creación del juego, por lo que los calificativos negativos inherentes a las últimas entregas de la franquicia podrían diluirse y empezar a emerger brotes de esperanza. Poco a poco iremos sabiendo más sobre el juego.