Más de diez años han discurrido desde el aterrizaje de Halo 2. La aventura de aquel shooter que, por 2004, ya vaticinaba convertirse en una saga modélica del género, concluyó la historia en un melodrama serio con un final que dejó un sabor amargo de boca. Marty O'Donnell, uno de los empleados más veteranos de Bungie antes de ser despedido en 2014, ha comentado las verdaderas intenciones de la compañía respecto la resolución de la trama.
Según comentó el desarrollador, las pretensiones que inicialmente plantearon los responsables del juego se basaban en un desenlace satisfactorio y agradable. En él, el Jefe Maestro encontraría "El Arca" en la tierra y se uniría al denominado "Arbitro" (personaje posteriormente jugable en Halo 3) para acabar con el Profeta de la Verdad.
De seguir las directrices inicialmente planteadas, el juego habría tenido un final grandilocuente y glorioso, insistió el exmiembro de la compañía. Además, asegura que Bungie ya tenía todo el diálogo grabado y que él mismo conserva el guion original guardado entre sus archivos.
¿Por qué cambaron el final? O'Donnell vio necesaria esta modificación, coincidiendo con gran parte del equipo, para garantizar una congruencia cronológica con los demás juegos y facilitar el desarrollo de la trama en los títulos venideros. "Halo 2 es mucho menor de lo que podría y debería ser en muchísimos aspectos a causa de este cambio. Me mata pensar en ello", concluyó.
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