
Hoy es un miércoles complicado. No solo como profesional del medio, sino como ferviente amante de los shooters en primera persona. El género no habría sido el mismo sin el gran legado que Vince Zampella deja a sus espaldas tras décadas de trabajo y dedicación dentro de la industria. Creo que nadie podría encontrar argumentos que pusieran en duda esta afirmación.
El desarrollador fallecía el pasado 22 de diciembre en un trágico accidente de tráfico y hoy no puedo hacer otra cosa que no sea ensalzar su labor, cosa que trasciende la propia subjetividad: hay 5 sagas importantísimas de videojuegos que no existirían sin su figura, y hoy las recordaremos todas en orden cronológico.
Los primeros trabajos de Vince Zampella se remontan al año 1995, cuando el desarrollador pasó sus primeros años dedicado a varios juegos para Jaguar y rebotando entre varias distribuidoras hasta que acabó en su primer puesto verdaderamente importante. En el año 2001 pasó a formar parte de 2015 Inc., donde trabajó en una de las sagas de shooters más importantes del momento. Si no os suena el nombre del estudio, basta con que sepáis que fue el responsable de Medal of Honor.
Durante su estancia allí, Vince Zampella desempeñó el papel de diseñador principal de Medal of Honor: Allied Assalut, uno de esos shooters de los 2.000 aclamados por la crítica. Pero su trascendencia en la industria fue más allá de su propio lanzamiento: la acogida del público fue tan buena que otra gran corporación puso la mirada sobre él con tal de ficharlo. Algo que ocurrió a través del nuevo estudio que Vince Zampella fundó en el año 2003. Efectivamente, esa compañía gigantesca era Activision y el juego que le encargaron hacer se corresponde con el primer Call of Duty.
No se puede negar que el primer Call of Duty fue un éxito rotundo en cuanto a venta y críticas. No en vano Activision e Infinity Ward firmaron acuerdos para expandir la saga con varias secuelas que pondrían en jaque el género de los first person shooters por aquel entonces. Tanto es así que el estudio bajo el liderazgo de Zampella acabarían convirtiéndolo en una franquicia increíblemente popular.
Estamos hablando de que, después de crear Call of Duty 2, Vince Zampella y su equipo desarrollaron y lanzaron también Call of Duty 4: Modern Warfare y Call of Duty: Modern Warfare 2. O, dicho de otra manera, esos dos juegos que se conforman como causa directa del reconocimiento actual de la franquicia. No obstante, meses después de la salida de CoD: MW2 en el año 2009, Activision tomó una pésima decisión: echar a Zampella y el equipo original de Infinity Ward a la calle, pero el desarrollador de videojuegos no se daría por vencido tan fácilmente.
Tras varias denuncias entre Activision y los extrabajadores de Infinity Ward, Vince Zampella tomó la decisión de fundar otro estudio en el año 2010, el cual recibiría el nombre de Respawn Entertainment. Y, ¿quién se iba a imaginar que alguien sería capaz de volver a poner la industria patas arriba en dos ocasiones consecutivas? Si os estáis preguntando a qué me refiero con esto último, la respuesta consiste en una única palabra: Titanfall.
El primer Titanfall surgía en el año 2014 después de que Vince Zapella firmase un acuerdo con Electronic Arts y, a través de él, lanzaron un shooter en primera persona que fue muy infravalorado e incomprendido en su momento. Básicamente, estábamos ante un heredero espiritual de Call of Duty: Modern Warfare 2 de corte futurista, con mecas gigantes y mecánicas de jetpacks y wallrunning; cosa que Activision copiaría para las siguientes entregas de aquella franquicia para la que prescindieron de él.
Después de lanzar Titanfall 2 en el año 2016 (siendo un juego excelente que no rindió bien en ventas por la pésima estrategia de Electronic Arts de lanzarlo entre Call of Duty: Infinite Warfare y Battlefield 1), Vince Zampella volvió a tirarse a la piscina y capitaneó Respawn Entertainment en un nuevo proyecto que se salía de los moldes a los que el creativo había estado acostumbrado hasta entonces. Ya no era el momento de hacer más shooters, sino de dar vida a una nueva saga de Star Wars.
Así fue como en el año 2019 nació Star Wars Jedi: Fallen Order; uno de esos juegos de la franquicia que fueron aclamados por la crítica por varios motivos diferentes. Pero, sobre todo, sirvió como prueba de la capacidad de Zampella para adaptarse a las nuevas tendencias dándole al público lo que pedía por aquel entonces: un juego de Star Wars sólido y contundente que mirase de forma directa hacia el legado de los Soulsborne de FromSoftware.
Los años pasaron hasta el presente año 2025, momento que será considerado con el paso del tiempo como aquel en el que resucitó la saga de Battlefield gracias a su sexta entrega numerada. Cosa que no habría sido posible sin un suceso concreto que comenzó un nuevo efecto mariposa dentro de la franquicia: después del pésimo lanzamiento de Battlefield 2042, EA tomó la decisión de poner a Vince Zampella a la cabeza de DICE con el objetivo de resucitar la saga con su próxima entrega.
Como resultado, ya sabéis lo que Zampella consiguió a raíz de este movimiento: un juego que ha hecho que Battlefield vuelva a tener millones de jugadores gracias a una entrega aclamada tanto por parte de la crítica como por el público (prueba de ello son sus notas en Metacritic), llegando a ser considerado como ¨el primer Battlefield realmente bueno desde el año 2016¨.
Tal y como habréis podido comprobar en este recorrido por la vida profesional de Vince Zampella, los shooters no existirían tal y como los conocemos hoy en día de no ser por su figura. Hay algo muy nostálgico en recordar su presencia dentro de la industria y cómo contribuyó con ella a crear una obra maestra tras otra. No cabe duda: su labor quedará para la posteridad en los anales de la historia del videojuego. Descanse en paz.
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