Expedition 33: El RPG por turnos que nadie vio venir. ¿Por qué es el más influyente de la última década?

Ha pasado aproximadamente mes y medio desde el lanzamiento de Expedition 33, un videojuego que apareció de la nada para arrasar con absolutamente todo. Actualmente, el título cuenta con un 93 de valoración en Metacritic en cuanto a crítica profesional y un apabullante 9.7 proporcionado por los usuarios. Visto esto, voy a decirlo sin tapujos: es el RPG más influyente de la última década. Y sí, cierto es que su influencia todavía es una que está por apreciarse, pero es fácil ver cómo ha revolucionado un género que había perdido fuerza en los últimos años.

El combate de Expedition 33, una evolución necesaria del RPG por turnos

Si alguien me pregunta, en el pasado cuando tenía que pensar en un RPG siempre lo hacía en Final Fantasy o Dragon Quest. No obstante, Final Fantasy se alejó por completo de esta competencia con proyectos como el remake de Final Fantasy VII, y si bien videjuegos como Persona u Octopath Traveller (entre otros) permitían apreciar la belleza de este sistema de combate, da la sensación de que no enamoraba como antes. Pero eso es algo que Expedition 33 ha venido a cambiar por completo.

¿Cuál era la principal pega que se le podía poner al sistema RPG de un videojuego? Pues que a la larga, inevitablemente muchas batallas se hacían repetitivas. Al fin y al cabo, en un RPG no cuentas con el 'input' activo de un videojuego de acción, lo que hace que las luchas puedan entrar en una monotonía poco llamativa. Es por esa misma razón que Expedition 33 'activa' al jugador con una serie de estímulos en forma de esquivar, parry e incluso un parry extra para ciertos ataques especiales.

¿Lo mejor de todo esto? Que los enemigos cuentan con patrones de ataque en los que, en ocasiones, realizan amagos a los que has de estar tremendamente atento. Es decir, Expedition 33 no es un RPG en el que marques tus opciones de ataque y ya puedas quedarte tranquilo hasta después del turno del enemigo. Es un RPG que hace que tengas que estar tan o más atento que en un videojuego de acción, porque si bien estos últimos funcionan más con un 'flow' o ritmo, en el caso de Expedition 33 es todo cuestión de precisión y reflejos.

Una idea tan potente como esta y que tan sumamente bien ha entrado a los jugadores es algo que inevitablemente acabarán copiando otras futuras entregas de videojuegos. Porque al final resulta que la respuesta no era tanto abandonar el combate por turnos por algo más 'entretenido', sino encontrar que el modo en el que la acción de un RPG pudiera ser tan atractiva como la de un videojuego de acción pura. Y personalmente creo que Expedition 33 ha dado en el clavo con ello.

Un sistema de personalización de combate profundo y con infinidad de opciones

La otra parte en la que Expedition 33 brilla es a la hora de personalizar tu experiencia de juego. En un tono personal, me centraré en el personaje de Verso (si acabas de empezar a jugar a Expedition 33 no entraré en detalles de historia, simplemente diré que se trata de un personaje controlable que entra en juego eventualmente), quien ha acabado convirtiéndose en mi principal damage dealer a pesar de que sí, entiendo que Maelle es el personaje de mayor potencial en este sentido.

Pero volviendo a lo que me toca, en Expedition 33 cada personaje tiene sus peculiaridades: Maelle destaca por sus posturas de combate, Sciel por su juego de cartas, Lune por su dominio de los elementos y otro personaje que tampoco desvelaré por su habilidad para 'mutar' por así decirlo. Con Verso, el personaje funciona con un sistema multiplicador que te beneficia cuantos más combos hagas; es similar a un Devil May Cry, con la idea de que en cada combate arrancas en un rango de perfección D y puedes llegar hasta S, y cada rango mejora el daño del personaje.

Pues bien, en el caso de Verso se ha convertido en mi principal personaje por la increíble build de bola de nieve que te permite hacer Expedition 33. Los Pictos, esos accesorios con los que añadir ventajas a tus personajes, permiten que un personaje como Verso pueda llegar a realizar más de 20 ataques individuales en un turno entre disparos y golpes básicos. Y si a esos golpes básicos y disparos le añadimos efectos de 'Marca', 'Quemado' y de reducción de los atributos del enemigo, queda una experiencia en la que disfrutas de una 'ametralladora' espectacular.

Pero de nuevo, esto es solo una forma de jugar con Verso; los Pictos permiten también crear builds con las que morir deliberadamente con tus personajes para crear explosiones de daño, y revivir inmediatamente obtenido una inmensa cantidad de beneficios en combate. También puedes hacer builds de fuego puro combinando el desarrollo de ciertos personajes y Pictos que favorecen el efecto de quemado. En definitiva, Expedition 33 posee una profundidad de gameplay que tiene varios niveles: las rutas de desarrollo de cada personaje, los Pictos que utilices, cómo distribuyas la posterior Lumina... da pie a la experimentación y la optimización como pocos juegos alimentan. Y eso es algo que seguro que veremos en más videojuegos eventualmente.

Una narrativa del más alto estándar que no empalaga

Voy a ser sincero, cada vez me cuestan más los juegos de cinemáticas largas, esas experiencias que en ocasiones te cortan el gameplay para introducir una escena de duración cuestionable. Expedition 33 no revoluciona en términos narrativos, pero sí que creo que encuentra una balanza increíble que deberían tomar otros de ejemplo entre la necesaria narrativa y la presencia constante de gameplay. Porque sí, Expedition 33 tiene su buena dosis de cinemática, pero nunca te deja colgado demasiado rato.

Si entras en una cinemática de Expedition 33, es bastante probable que esta vaya a contar con una especie de sistema de 'dos partes'; una primera parte, la cual se ve 'interrumpida' por un segmento de gameplay, y luego una segunda parte en que se concluye la exposición narrativa. Y esto parece ser algo muy sencillo, pero no siempre se cumple. Al final, un videojuego es la experiencia interactiva a medio camino entre el cine y el arte tradicional (o por lo menos así lo entiendo), por lo que de la misma forma debe saber ubicarse en este equilibrio.

Personalmente he visto cinemáticas en Expedition 33 espectaculares, pero siempre estando alerta ante la posibilidad de que desembocaran más pronto que tarde en un nuevo segmento de gameplay. Y así acaba ocurriendo prácticamente siempre. Además, Expedition 33 tiene un una estructura narrativa increíble, con una de esas visiones que tanto me gustan en las que la historia tiene muchas más capas de lo que parece ser posible identificar. En definitiva, es un videojuego que alcanza la brillantez en el equilibrio de gameplay y cinemática, algo de lo que muchos seguro tomarán nota también.

Ciertamente Expedition 33 es una experiencia increíble, y es de esos videojuegos que realmente te hacen reflexionar sobre lo increíble que puede ser este medio. Personalmente soy de pensar que desde hace años tenemos más lanzamientos y más caros de lo que necesitamos en la industria del videojuego. Los equipos con cientos y cientos de desarrolladores están muy bien, pero en ocasiones es más importante tener las ideas adecuadas que no simplemente intentar navegar la ola del dinero. Así que gracias, Expedition 33.