Si hay un periférico actual que los gamers pueden considerar desechado, desafortunado, inservible o un gasto inútil, ese es Kinect. La oveja negra de la familia Xbox, es para muchos, un trasto inútil. A pesar de que en otros campos el sensor ha servido incluso para hacer bienes a la humanidad, como en el el campo de la medicina.
Ahora un usuario avanzado ha creado un escaner 3D utilizando un Kinect y un mini ordenador Raspberry Pi 2. El aparato es feo y aún no está acabado, necesita estar conectado a una Xbox o a un PC para poder funcionar lo que limita bastante su radio de acción, pero es completamente funcional, y para imprimir lo que se ha escaneado hace falta una impresora 3D.
El inventor del aparato explica todos los pasos que ha seguido para conseguir este hito en su página web, además está abierto a que otros usuarios lo prueben y le den ayuda para conseguir mejorarlo.
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