He probado Assassin's Creed Mirage y te puedo decir que recupera la esencia pero quizás no la magia

Llevo jugando a Assassin's Creed desde que se lanzó la primera entrega y mis queridos padres, haciendo caso a mis plegarias, me lo compraron por Navidad. Desde entonces empezó un amor con la franquicia que duró bastantes entregas y me regaló momentos muy felices. Os puedo decir que Assassin's Creed Syndicate/Unity fueron las dos últimas entregas que toqué aunque apenas les dediqué algunas horas. Más tarde Ubisoft volvió con un concepto renovado para la franquicia con Origins/Odyssey/Valhalla, pero fueron entregas que desde mi punto de vista habían perdido alma, juegos muy grandes con poco espíritu y demasiado genéricos para lo que la franquicia había sido en el pasado.

Por lo tanto como podéis ver, soy un escéptico con la franquicia. Es cierto que Assassin's Creed Mirage se ha promocionado como una vuelta a lo antiguo, como un juego que quiere recuperar la esencia y volver a los principios que la hicieron grande. Pero la pregunta es, ¿lo habrá conseguido? Tras probar una demo de unas 4 horas, donde atravesé distintas partes del juego, tengo que decir que las sensaciones no han sido malas, se ha vuelto a la esencia, pero le falta aquella magia de antaño.

Sí, Assassin's Creed: Mirage es una vuelta al pasado

Ubisoft no miente cuando dice que Assassin's Creed Mirage nos ofrece una vuelta a lo que fueron los juegos clásicos. Un título más narrativo, no tan enfocado en la inmensidad de su mundo y más centrado en desarrollar a sus personajes al tiempo que nos narra una historia. Todo eso lo tenemos con Mirage, atrás quedan los niveles de los enemigos y algunos elementos RPG que aunque entiendo están de moda y alargan los juegos, a mi personalmente me sobraron en la franquicia desde el minuto uno.

En la demo pude ver misiones bastante interesantes, especialmente las que tocaban todo lo relativo al ascenso de Bassim como asesino. Durante la prueba de cuatro horas toqué momentos temporales distintos de Mirage. Luego afronté una misión especialmente larga, que nos ofrecía distintas formas de completar algunos objetivos y que nos iba llevando de un lado a otro de la ciudad, siendo una misión profunda y trabajada, que doy por hecho que era lo que Ubisoft nos quería enseñar, que las misiones tienen sus cadenas, están trabajadas y el juego no es solo una reiteración de misiones poco apetecibles que realizar. En ese momento fue también cuando Mirage me recordó más a entregas pasadas, pues mis enemigos no tenían ningún nivel, yo simplemente me guiaba en mis enfrentamientos por el número de adversarios a batir y no por otro elemento. Si había muchos salía por patas, si solo eran 3-4 intentaba acabar con ellos, aunque no siempre lo conseguía.

Luego hay elementos como el combate que beben de una mezcla de tiempos, entre lo moderno y lo clásico, que parecen funcionar bien y, que a falta de ver cómo se desarrolla el juego final, parece que aportarán una experiencia correcta.

Bagdad es todo un acierto como ciudad para Mirage

Quizás es que me encanta la cultura y el momento temporal en el que transcurre Mirage pero sí que es cierto que Bagdad como ciudad para el juego me parece todo un acierto. Me parece un acercamiento con la primera entrega, en colores y en vibras, además de que a nivel de parkour está integrada perfectamente para poder recorrerla prácticamente entera sin tocar el suelo. En mi prueba intenté salirme un poco de "los caminos marcados" para explorar algo más y lo cierto es que me gustó lo que pude ver a expensas de explorarla bien de cara al análisis.

No todo son luces pero tampoco todo son sombras

Si os soy sincero, cuando me dijeron que iba a probar Assassin's Creed: Mirage durante 4 horas, lo primero que pensé es que se me iban a hacer tremendamente largas por lo muy desconectado que estoy de los últimos juegos de la saga. Lo cierto es que no, la prueba se me hizo amena y os prometo que lo pasé bien. Me sentí más identificado con el juego; con el juego que me gustaba antaño, tiene atisbos de lo que un día fue la saga. Ahora bien, no quiero juzgar el producto sin estar delante del producto. Pero quizás a veces es tarde, quizás esa magia ya no existe, como todo en la vida las cosas se acaban. ¿Será suficiente este regreso a los orígenes para salvar la franquicia? Ojalá que sí, os lo contaré en el futuro.