Final Fantasy es la franquicia con más videojuegos del mundo, ya se cuentan por encima de los 100. Es por ello que en este artículo vamos a intentar recopilar en un listado todos los mejores juegos de cuantos Final Fantasy se han lanzado a lo largo de los años y las distintas plataformas. No obstante, antes de empezar con este largo recorrido, cabe fijar algunas cuestiones para que podáis entender bien la selección y el orden de los juegos:
Es un JRPG bastante mediocre que en cierta forma parece que quiso copiar el éxito de Dragon Quest por encima de Final Fantasy en la época, al usar combates por turnos en perspectiva frontal como hacía la saga de Enix.
Tiene la particularidad que eliminaron los combates aleatorios y para entrar en lucha debes acercarte a los enemigos en el mapa. También quitaron el mapamundi característico de la saga en aquella época en pos de usar nodos de nexo como hace Final Fantasy X. Si a todo esto le sumamos una historia bastante mala, nos queda un jrpg del montón.
Este remaster HD de la versión original de GameCube es aun si cabe más decepcionante que el original, aun siendo –casi obligatorio- jugar en cooperativo, el online funciona mal, y si lo quieres jugar en solitario no pasa casi de ser un Dungeon Crawler muy repetitivo y además bastante soso.
Se podría definir como el Devil May Cry de Aliexpress. En esa época Square-Enix debió pensar que era una excelente idea “copiar” un hack & slash tan exitoso y juntarlo con su videojuego más existoso, Final Fantasy VII.
Un título infame, con un control y un sistema de cámaras horrible que resulta más tedioso que entretenido. Su único motivo para jugarlo es ampliar el conocimiento sobre la Compilación Final Fantasy VII.
También como parte de la Compilación Final Fantasy VII, llegó este juego exclusivo para teléfonos móviles en Japón. Un rpg de corte muy clásico que como el anterior puesto se creó solo para ampliar la historia de Final Fantasy VII. Muy lento de jugar, turnos clásicos y una trama bastante insulsa.
De hecho Square-Enix prometió que este juego llegaría a Estados Unidos, cosa que nunca sucedió. Existe un “remake” hecho por fans con los mismos gráficos, que podéis encontrarlo muy fácil en internet.
Este –minijuego- exclusivo para la primera PlayStation VR es casi injusto ponerlo en este puesto porque en realidad es bastante bueno y muy entretenido, pero al ser eso, bastante cortito y más una experiencia que un juego completo no puede alcanzar puestos mucho más altos.
Un juego de pesca que al principio es muy ameno y relajante, pero que se va a volviendo desafiante con el paso de los niveles, y con un sistema de bosses en el que se convierte casi en un shooter muy logrado.
Recoge la esencia de los tres primeros Final Fantasy y la lleva a Nintendo DS manteniendo casi intacto la escaleta que seguía la franquicia en sus inicios. Batallas por turnos, exploración en el mapamundi desde casi el inicio, vuelven los jobs, aunque con otro nombre pero funcionan muy similar.
Se podría considerar un precedente de lo que acabó siendo la franquicia Bravely Default, que está desarrollada por el mismo equipo.
Final Fantasy Explorers recoge la base de Monster Hunter y la traslada al lore de la franquicia de Square-Enix pero sin tanto éxito como la saga de Capcom, tanto a nivel mecánico y jugable, como por supuesto en ventas.
Aunque sí que nos quedó un título que fácilmente te pueder dar unas 50 horas entretenidas si juegas en cooperativo con 3 amigos más, aunque más allá de eso se convierte en un --rpg-looter- bastante genérico en el que te queda muy poco por descubrir. Una de las gracias de Explorers es poder capturar a enemigos para que sean tus aliados en combate.
Me atrevería a recomendar Final Fantasy XV: Pocket Edition a quien nunca ha jugado un Final Fantasy e incluso un JRPG. Una forma muy amena de vivir la aventura original de una forma bastante más desenfadada pero que incluye casi todos los momentos icónicos del título base.
Obviamente en una forma mucho más escueta y comedida tanto de contar la trama como del despliegue técnico gráfico, y con un sistema de batalla bastante básico y repetitivo.
Podemos definir a este juego como un beat em’ up bastante clásico, de hecho tan clásico como que tiene gráficos pixelados. Y, repitiendo clásico por tercera vez, incluye lo bueno que significa el término ya que tiene poco que desmerecer de los mejores juegos de –yo contra el barrio- que recuerdes, que además nos ofrece pantallas en la que no solo deberemos ir de principio a fin del nivel derrotando al jefe de turno, sino que debemos defender cristales de invasiones enemigas al más puro tower defense.
Para ser un juego gratuito fue una muy agradable sorpresa en su momento.
Si hay un juego que hace buen uso de los controles por movimiento de Nintedo Wii, sin duda es este The Crystal Bearers, que más allá de centrarse en los números y estadísticas clásicas del género. Derrotamos los enemigos y hacemos gran parte la interacción moviendo y lanzado objetos y magias con el control por movimiento de una forma tan simple como efectiva y divertida.
Su punto fuerte es que tiene una historia bastante decente y muchísimos minijuegos que fuero ampliando con DLC.
Tercera entrega dentro de la propia franquicia Final Fantasy XIII y la peor también. Aunque su sistema de combate sí que es una evolución, no necesariamente fue mejor. Una amalgama bastante rara de ideas como la de completar las misiones en el orden que quieras, interacciones y decisiones dentro del juego que al final quedan en nada, dando lugar a una historia bastante inconexa y mediocre.
Pero aunque todo esto suene mal, el juego se puede disfrutar, porque tiene una variedad de escenarios bastante bonitos y muchos minijuegos, y quizás uno de los mejores cierres de la saga.
Otra celebración de Final Fantasy en el que podemos manejar tanto a los principales héroes como villanos de la franquicia en combates frenéticos que se asemejan casi más al de un MOBA que a un Street Fighter.
Esta versión Pixel Remaster sigue siendo muy disfrutable a día de hoy, ya que tiene algunas mecánicas de –quality of life- que aportan muchísimo a la experiencia sobretodo a la hora de darle dinamismo a una aventura con un argumento bastante simple pero con muchas mecánicas que a día de hoy es la base del juego de rol japonés.
Se podría considerar una evolución directa del primer Final Fantasy, ya que olvida muchas de las nuevas mecánicas adoptadas en la segunda entrega en pos de elevar más allá el título que dio vida a la franquicia.
Nos volvemos a encontrar un argumento bastante simple, volviendo a tomar los mandos de los cuatro guerreros de la luz, pero esta vez con un sistema de jobs bastante mejorado que sin duda es el punto fuerte del juego.
No ayudó mucho que la secuela de Final Fantasy XII saliera para Nintendo DS, ya que aunque intenta mantener la esencia del título base, el sistema de gambits se queda bastante cojo ya que en batalla manejamos a los personajes con el sistema táctil como si fuesen tropas al más puro estilo Age of Empires.
¿Es Final Fantasy XIII un mal juego y una mala entrega para la franquicia? Por supuesto que no. Es un JRPG muy entretenido con un buen e innovador sistema de combate, que de hecho Final Fantasy VII: Remake utiliza de base. Su principal problema es la nula empatía que te causan los personajes, siendo bastante planos e incluso forzados a desempeñar el rol que les toca, como si fueran un anime/shonen del montón.
Y aunque es cierto que casi todos los Final Fantasy son lineales, esta decimotercera entrega numerada lo lleva a su máxima expresión siendo nula la exploración incluso en mazmorras.
Está por encima de I y III debido a que intentó hacer cosas diferentes a las que el género en su inicio nos tenía acostumbrados. Se enfocaba mucho más en contarnos una historia y en utilizar las mecánicas del juego para avanzar en la trama.
El mapamundi desde el principio te deja ir a casi cualquier localización, siendo la única barrera enemigos poderosos que te indican que por ahí no puedes seguir si no quieres sufrir, pero que si sigues un farmeo indecente puedes esquivar este bache.
Su sistema de combate se puede romper bastante fácil ya que la progresión en parámetros de nuestros personajes aumenta a medida que ejecutamos comandos.
World of Final Fantasy es una entrega desenfadada para celebrar toda la franquicia Final Fantasy en un título donde nuestros compañeros serán tanto personajes como enemigos icónicos de cada uno de los juegos, así como las localizaciones donde tiene lugar la trama. Es un título muy divertido del que sin duda es muy extraño que no haya una secuela.
El juego musical de la franquicia Final Fantasy y que además incluye músicas de otros juegos de Square-Enix llevado a su máxima expresión. Es por ello que aun habiendo otros dos títulos –Theatrhythm- sólo incluyo este último, porque como pasa en otros títulos musicales como Guitar Hero, es una evolución natural de los anteriores.
Un videojuego musical muy divertido en el que combatiremos a ritmo de la música a través de los eventos de Final Fantasy.
Stranger of Paradise va a ser uno de esos juegos que con el tiempo se le dará el valor que tiene realmente. Se han hecho demasiados memes con él, quizás justificables pero que restan seriedad a un título con un sistema de combate podría decir que top, con unos jobs que funcionan genial y que se han ido ampliando con unos dlc buenísimos, que todas las compañías deberían copiar.
Sus puntos débiles son los gráficos y escenarios que quedan bastante cortos y que quizás con unas mejores decisiones artísticas habrían funcionado mejor.
Es una continuación directa de Final Fantasy IV en la que su protagonista es el hijo de Cecil y Rosa y que sirve para cerrar de manera muy digna los flecos que quedaron sueltos en la historia original. Su principal problema es que tiene una muy corta duración y que tus habilidades dependen mucho de la fase lunar en la que nos encontramos.
Sin duda la mejor opción de la trilogía Final Fantasy XIII, Kitase y su equipo cogieron las opiniones negativas respecto a su antecesor e intentaron subsanarlas dando una vuelta de hoja sobretodo al tema de la linealidad y la poca variedad de minijuegos del anterior. Siendo la historia un poquito más floja ya que cuando diversificas tanto las misiones y das libertad, la trama no puede tener tanta consistencia.
El RPG Táctico perfecto para iniciarse si empiezas con el género es este Grimoire of the Rift; sin duda te quedarás y profundizarás mucho más.
Posee un abanico enorme de sistemas tan fáciles de utilizar como profundos en su desarrollo que te sacan por completo de la linealidad de una historia que sólo sirve como pretexto. Sistema de clanes, subastas, caza de monstruos, recultamiento de personajes. Un juego que fácilmente te dará más de 100 horas de aventura.
Sí, la historia es bastante mala en tres cuartas partes del juego, pero por su contraparte la jugabilidad, el sistema de combates y minijuegos son de los mejores de la saga.
Con un sistema de jobs llamado vestisferas que hará las delicias de todos aquellos que les gusta el sistema de turnos clásico de la saga pero con una profundidad como pocos y si a ello le juntamos una amplia variedad de minijuegos tan variados como divertidos, nos queda un excelente juego.
Final Fantasy XI sentó las bases de como tenía que ser un mmorpg moderno, en el que es casi imposible avanzar sin cooperar y con contenido que se actualizaba de manera constante, así como unas raids muy elaboradas y un sistema de looteo que no sólo se basaba en la repetición.
En cuanto a sistema de combate profundo y con alternativas, Final Fantasy V está en el top, con una combinación casi enfermiza de jobs y habilidades y una historia bastante decente, sin duda su Pixel Remaster es la mejor forma de disfrutarlo.
No vale la pena definir lo que es un RPG Táctico ya que antes he hecho una pequeña explicación con Tactics A2. Así que uno de los puntos más fuertes de Final Fantasy Tactics Advance es su sistema de jueces que nos imponen unas leyes que debemos seguir durante el combate y en caso de desacatarlas tendremos distintas penalizaciones que variarán dependiendo del momento y las reglas en cuestión.
Se trata de un juego bastante desafiante con una inteligencia artificial muy bien desarollada para ser un juego de Game Boy Advance y sobretodo una jugabilidad exquisita.
Precuela muy emotiva de Final Fantasy VII, con un sistema de combate muy mejorado respecto a su versión original en PSP, siendo más anecdótico el sistema de ruleta.
Un JRPG muy divertido con un combate muy adictivo y profundo gracias a las materias y la forma de evolucionarlas y muy desafiante en sus jefes opcionales aunque se encuentren en misiones secundarias insustanciales.
La principal peculiaridad de Final Fantasy XII es que los personajes que manejas no son los protagonistas en sí, son hilos conductores de una trama mucho más grande que centrarse en el individuo como tal.
A esto, sumado un sistema de combate a través de gambits que funciona de manera automática donde tu principal cometido es preparar una buena estrategia configurando las acciones de cada personaje dependiendo del momento y situación. Si eres amante de los JRPG y Star Wars, este es tu juego.
Otra de esas joyas que con el paso de los años ganará peso dentro de la franquicia Final Fantasy, al cual se le consideró “menor”, quizás porque originalmente salió en PSP.
Con una historia mucho más cruda y oscura a lo que nos tiene acostumbrados la saga y con un final que puede dejar atónito a más de uno. Sus personajes tienen mucho carisma y además cada uno de ellos funciona diferente en un sistema de combate mucho más enfocado a la acción que a los turnos.
Su único punto débil son sus escenarios demasiado escuetos y repetitivos, pero no debemos olvidar que su base en una consola portátil.
Por primera vez en la historia de Final Fantasy (o, al menos, en muchos años), ofrecieron una historia mucho más madura y adulta. La trama es espectacular, aunque tenga algunas misiones secundarias flojas. Pero aun así, jugablemente es increíble y la banda sonora es una de las mejores de toda la historia de la franquicia.
Uno de esos Final Fantasy incomprendidos, quizás por su sistema de combate en el que las magias tenías que “robarlas” de los enemigos y su uso estaba limitado al número de unidades que tuvieras disponible, así como que los enemigos aumentaban de nivel siendo equivalente al de tus personajes.
Tenía un sistema de enlaces de invocaciones a los atributos y características de personajes para mejorarlas bastante confuso en principio, pero bastante roto si consigues entenderlo y dominarlo.
Aunque con una estética actual en cuanto a diseño de mundo, su trama quiere hacer un regreso a los inicios de la franquicia contándonos una historia de brujas y viajes temporales que se puede hacer algo confusa.
Final Fantasy IV marcó el inicio de como son los Fina Fantasy modernos, contando una historia potente, haciendo énfasis en cada una de la trama individual de cada personaje para poder encajar de una forma excelente de manera colectiva, dando la sensación de encontrarnos ante unos personajes de un carisma tremendo, en los que unos pocos píxeles son capaces de hacernos sentir sus emociones casi sin expresividad.
Y a todo esto le sumamos el primer sistema de combate por turnos en tiempo activo, donde ya no tenemos casi tiempo para pensar y debemos elaborar nuestra estrategia con celeridad porque nuestro enemigo nos ataca cada vez que –se llena su barra de turno-.
Los mejores Final Fantasy serían impensables si su cuarta entrega numerada, originalmente para Super Nintendo.
Si empezara a numerar las virtudes de Final Fantasy X no habría espacio en este artículo. Esta décima entrega vuelve a los turnos más clásicos esta vez sin barra de tiempo, para ofrecernos un combate muy estratégico gracias a su sistema de progresión innovador siendo un tablero de esferas en el que cada personaje puede avanzar por el como quiera, pudiendo hacer de cada uno el rol que queramos en base a las habilidades que vayamos asignando.
Unos personajes que aunque puedan gustar más o menos, son muy carismáticos, tanto que a veces son capaces de generar vergüenza ajena. Y una historia que critica abiertamente a las religiones y su hipocresía, con un final que cierra de maravilla una historia de amor.
Es necesario jugar a Final Fantasy VII a día de hoy para poder entender en parte lo que significó lo que en 1997 se catalogó como la mayor súper producción en videojuegos. Sentó las bases de todos los JRPG con gráficos poligonales en 3D, ya que hasta la fecha veníamos de títulos 2D en su mayoría pixel-art.
Los nostálgicos no estarán de acuerdo, pero si Final Fantasy VII Remake, hace todo lo que hacía el original pero mejor, pues definitivamente es mejor. Con una historia bastante más ampliada así como sus personajes y su sistema de batalla que probablemente sea el mejor de toda la franquicia, hay poco que apelar en este sentido.
No se encuentra más arriba porque es la primera parte de las tres que compondrán este Remake, pero una vez completo y tomándolo como si fuera un único título, probablemente se posicione más arriba si las próximas entregas mantienen o mejoran el nivel.
La primera parte del remake dejó el listón bien alto, pero la segunda lo superó, hasta el punto de convertirse en el mejor juego de todo 2024 para muchos. El mundo abierto le sentó de maravilla, pero la historia fue contada de forma impecable y la jugabilidad es adictiva a más no poder.
No estamos en Final Fantasy XV por una historia bien hilada o por un sistema de combate profundo –aunque sí que es muy divertido-. Final Fantasy XV es capaz de transmitir emociones durante toda la aventura como ningún otro juego de la franquicia lo hace, tiene varias escenas que son tan desgarradoras como naturales se sienten durante la travesía de cuatro amigos que parecen reales a cada momento y con los que es imposible no empatizar e incluso sentirte identificado con alguno de ellos o quizás con todos en algunos momentos.
Y además está Ardyn, probablemente el mejor villano de toda la franquicia, que de haber tenido un mejor desarrollo durante esta entrega sin necesidad de DLC u otros productos transmedia, no me cabe duda que sería unánime esta opinión. Si en su escena final post-créditos no se te agarra un nudo en la garganta es que no tienes alma.
Final Fantasy IX es el lugar al que regresar, sea cuales sean las emociones que sostienes en el momento, esta obra maestra es capaz de evadirte de ellas o incluso magnificarlas sin son positivas. Enamora su estilo cartoon, su música alegre, sus personajes cabezones y casi erráticos. Todo te hace conectar con un mundo maravilloso en el que todo parece de luz y color, pero, que como todas esas máscaras que se esfuerzan en mostrarse alegres, por dentro esconden dolor, tanto aliados como villanos, cada uno con sus motivaciones que si bien no puedes compartir todas al menos en cierto sentido puedes entender o empatizar.
Final Fantasy IX es una oda a la existencia, al encontrar el sentido a la vida y el por qué estamos cada uno en este lugar y en este momento. Si pudiera elegir un sólo Final Fantasy para olvidar y poder disfrutarlo por primera vez, sin duda sería Final Fantasy IX.
Con Final Fantasy IX y VI son los que más dudas he tenido en cuanto posicionarlos en el top, así que casi se podría considerar un empate técnico.
El motivo por el que hoy me ha llevado a poner este en el tercer lugar, es que Final Fantasy VI es el top en cuanto a JRPG 2D, no hay ni probablemente habrá ningún juego por encima y más si tenemos en cuenta el contexto de la época, en cambio con Final Fantasy IX no es unánime que sea el mejor en 3D, ni de hecho de la primera PlayStation tampoco, ya que hay algunos más fans de la séptima entrega y otros incluso del ocho.
Es difícil resumir en poco texto a Final Fantasy VI, pero si está posicionado en tercer lugar, lo que tenéis que hacer es ir a jugarlo.
Al ser un MMORPG con muchas expansiones es difícil quedarse con una nota de Metacritic, pero siendo honesto al artículo y como nos tenemos que quedar con la mejor versión, en este caso nos quedamos con la última expansión que es Endwalker, aunque en la fecha de salida tengo fijada la de A Realm Reborn, la que es la versión 2.0 de Final Fantasy XIV que convirtió al título online de Square-Enix de un absoluto fracaso a quizás el mejor MMORPG de la historia.
No es de extrañar que tanto sus personajes como su trama sean las mejores valoradas por los fans japoneses de la franquicia Final Fantasy. Tanto a nivel narrativo, como de trama e historia, así como de evolución de los distintos personajes de cada facción, Final Fantasy XIV es sobresaliente.
Mi única petición para Square-Enix es que alguna vez exporten esta historia a otro medio, para que todo el mundo sea capaz de disfrutarla, sin el “inconveniente” que tiene su vertiente online para el jugador que busque experiencias para un jugador y que no sean un pozo de horas.
Hay que empezar pidiendo a Square-Enix un Remaster o Remake de este juego para la generación actual de consolas como han hecho con otros juegos de menor calado. Final Fantasy Tactics: The War of the Lions es una versión ampliada del original para PlayStation One y que además tiene ciertas mejoras técnicas que casi se podría catalogar como remaster.
Las posibilidades y combinaciones que ofrece en combate son casi infinitas en las que puede en principio resultar hasta abrumador pero que a medida que adquieres nuevo equipo, habilidades y además consigues dominar el sistema se hace tan satisfactorio como profundo, como casi ningún videojuego es capaz de hacer. Además tenemos que añadirle una trama que no te trata con condescendencia y que puede ser digna de las mejores novelas que recuerdes.
Está en el primer puesto del top, porque además de objetivamente parecerme el mejor, es top en su en el género de RPG Tácticos, hasta ahora muchos han intentado copiarlo o replicar lo que éste hace bien, pero ha sido imposible. The War of the Lions es al género de RPG Táctico lo que Stardew Valley a los juegos de gestión de granjas.
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