Los tabloides británicos acusan a los videojuegos como detonante de un hackeo

Esta mañana, todo el que ha acudido al kiosco en el Reino Unido se ha encontrado con la noticia de que un joven de 15 años de edad ha sido arrestado por hackear a la compañía de telefonía TalkTalk. Hasta ahí todo normal, si no fuera porque a la noticia la acompañaban comentarios señalando a su afición a los videojuegos como detonante de la acción.

El sospechoso, un adolescente de irlanda del norte, calificado por el Daily Mail como "un chico con cara aniñada, solitario y que rara vez salía de su cuarto", fue investigado y se descubrió su afición por los videojuegos. Y claro, todos los medios fueron a por uno de sus temas favoritos.

Los tabloides describen al detenido como "un chico obsesionado con videojuegos violentos como Grand Theft Auto". "Pasaba horas jugando a juegos con un alto contenido de violencia, como Call of Duty, Resident Evil o el propio Grand Theft Auto" desde los 10 años. Y no se olvidan de resaltar las ganas que tenía el chico por llegar a ser un jugador profesional de Call of Duty.

Para rematar, mencionan también el caso del asesino en masa noruego, Anders Breivik, y cómo este mismo declaró haberse "entrenado" a través de Call of Duty.

También disparan contra Grand Theft Auto y Resident Evil directamente. Al primero lo describe como un juego donde contratas prostitutas y mantienes relaciones con ellas antes de matarlas. Y para el segundo, sólo se molesta en recordar que dicha saga era la favorita de Aaron Alexis, el pistolero estadounidense que asesinó a 12 personas en 2013 en una base naval.

No parece que sea ni la primera ni la última vez que los medios de comunicación conecten estos hechos delictivos con los videojuegos, aun sin tener fundamento alguno.