Durante el año de disponibilidad que acumula Call of Duty: Warzone, Raven Software y compañía se han esforzado en mantener al multijugador limpio de tramposos. Con cada nuevo mes que transcurre, los responsables tras el Battle Royale suman cientos de miles de cuentas a una lista de vetados con el objetivo de que la experiencia de juego sea lo más justa y placentera posible, pero ha sido una lucha sumamente ardua. Una disputa tan enfática que, tras alcanzar los 475.000 baneos en abril, ya se ha traducido en más de medio millón de hackers eliminados.
Específicamente, la desarrolladora ha compartido a través de su cuenta de Twitter que ejecutaron un nuevo exilio mancomunado de 30.000 usuarios que han hecho uso de software ilícito, "llevándonos a más de medio millón de cuentas baneadas en Warzone". De esta manera, el videojuego en línea se ha afianzado aún más como uno de los más afectados por la presencia de individuos desleales, especialmente teniendo en consideración que la cifra ha aumentado de 300.000 a 500.000 durante el último trimestre.
Desafortunadamente, Call of Duty: Warzone sigue albergando una notable infestación de tramposos dentro de sus servidores, los cuales han causado que muchos jugadores honestos hayan decidido mudarse hacia otros multijugadores más pulcros. No obstante, la problemática trasciende del título en cuestión, siendo que obras como Valorant y Rainbow Six Siege también se han visto notablemente afectadas por la participación de esta clase de usuarios.
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