El exitoso lanzamiento de Nintendo Switch 2 ha traído consigo una alta demanda y una gran acogida global, pero también comienzan a aparecer los primeros contratiempos. A tan solo dos semanas de su llegada al mercado, se han detectado los primeros casos de baterías hinchadas en la consola, lo que ha llevado a Nintendo a iniciar una investigación sobre el asunto.
Los reportes han llegado desde Japón y Estados Unidos, donde varios usuarios han compartido imágenes en redes sociales mostrando una ligera curvatura en el panel trasero de la consola. Este tipo de deformación es un síntoma habitual de una batería de litio defectuosa o en proceso de hinchamiento, algo que puede derivar en problemas graves si no se atiende a tiempo.
Uno de los casos más compartidos es el de un usuario que notó el abultamiento apenas dos días después de comenzar a usar su Switch 2. La zona afectada parecía estar localizada en el lateral izquierdo, donde se aloja parte de la batería interna. Otro usuario, en contacto directo con el soporte técnico de Nintendo, ha explicado que la compañía le ha confirmado que se trata, con alta probabilidad, de un problema con la batería y que ya se está examinando el caso.
En los casos analizados, Nintendo ha aconsejado apagar inmediatamente la consola, empaquetarla de nuevo y enviarla al servicio técnico oficial, ya que un fallo de este tipo podría derivar en sobrecalentamiento o incluso riesgo de incendio si la batería continúa deformándose.
Por ahora, no hay indicios de que el problema esté extendido. Los casos detectados son muy puntuales, y la mayoría de consolas vendidas hasta la fecha no han mostrado fallos similares. Aun así, se recomienda a los usuarios revisar periódicamente el estado físico del dispositivo, especialmente en la zona trasera.
Aunque la situación genera cierta preocupación por tratarse de una consola de reciente lanzamiento, no es la primera vez que se detectan problemas de baterías hinchadas en hardware de Nintendo. Modelos como Wii U y PSP ya experimentaron fallos similares con el paso de los años, aunque en aquellos casos el deterioro se producía tras un uso prolongado, no en las primeras semanas.
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