Google Stadia se lanzó en noviembre de 2019 con la promesa de revolucionar la forma en que jugamos a los videojuegos. La plataforma permitía a los usuarios jugar a títulos de alta calidad en cualquier dispositivo con conexión a Internet, sin necesidad de tener una consola o un ordenador de alta gama. Además, prometía la posibilidad de jugar en tiempo real con amigos y la integración con YouTube para transmitir tus partidas en vivo.

El lanzamiento de Stadia fue problemático desde el primer día. Los primeros usuarios se quejaron de problemas de latencia y de una biblioteca de juegos limitada. Además, la plataforma sufrió críticas por parte de la comunidad de desarrolladores por las políticas de remuneración de Google, que dejaban poco margen para los ingresos de los juegos.
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