PlayStation ni está, ni se le espera...

Al terminar la gala de los Video Game Awards de anoche, observé que el ánimo de la gran mayoría de los espectadores era positiva. No en vano, a pesar del ritmo un tanto irregular de la gala de nuestro querido amigo y vecino Geoff Keighley, hubo grandes anuncios que invitaban a la ilusión. No tantos como personalmente esperaba, y con notorias ausencias con las que contaba a pesar de ser deseos "bastante" realistas. Así pues, lamentablemente mi sensación al concluir la gala no fue tan positiva como para la mayoría.

Bandai Namco no estuvo muy acertada durante la tarde de ayer compartiendo un tweet con un breve gift de Elden Ring. Justo el día en el que se celebran los VGA y cuándo todos los fans de FromSoftware estamos a la espera del prometedor DLC del juego que fuera GOTY el año pasado. Tampoco lo estuvo quizás Insomniac Games, animando a seguir la gala a todos sus seguidores, alimentando quizás la ilusión por un primer vistazo de Wolverine, aunque quizás este hecho era algo más lógico teniendo en cuenta que Marvel's Spider-Man 2 era uno de los títulos con más nominaciones de la noche, una obra que finalmente se fue de vacío sin ninguna estatuilla en una gala donde los grandes vencedores fueron Alan Wake 2 y Baldur's Gate III.

Eché en falta también breves teaser al menos de títulos muy esperados que sabemos que están en desarrollo, pero de los que a día de hoy apenas sabemos nada, como una nueva entrega de Tomb Raider, Control 2, Dragon Age Dreadwolf... Hubo una compañía que brilló claramente anoche, y esa fue Xbox, con nuevos anuncios como el prometedor Blade desarrollado por Arkane y un vistazo en mayor profundidad del que promete ser su gran apuesta para el 2024; Hellblade 2. Pero no se quedaron ahí, y a pesar de lo bizarro del material mostrado, Kojima se subió al escenario para presentar oficialmente OD, su nuevo juego que promete sacar el máximo provecho posible a la fuerza del cloud gaming.

No les hizo falta mucho más, sobre todo por que sus principales rivales, PlayStation y Nintendo pasaron de puntillas en una gala en la que parecían no tener demasiado interés. En el caso de Nintendo, no es que sea algo nuevo, y no sorprende demasiado. No obstante el caso de Sony PlayStation está llegando a un punto en el cada vez les importa menos estar o no, presentes en este tipo de eventos, normalizando incluso su ausencia más allá de lo más básico. PlayStation ni está, y por desgracia parece que ni se le espera, debido a un cambio en sus políticas de marketing, que puedan gustar más o menos, han cambiado en los últimos años de forma radical.

Si al menos PlayStation hubiera utilizado sus propios eventos para realizar esos grandes anuncios que llevamos ya tiempo esperando, se podría entender, pero es que tampoco es el caso, y este 2023 ya nos ha dejado con varios PlayStation Experience y States of Play muy mediocres. De cara al 2024 las grandes apuestas de la compañía nipona siguen siendo juegos exclusivos de terceros como Final Fantasy VII Rebirth o Rise of Ronin. Ningún first party del nivel de God Of War Ragnarok, Marvel's Spider-Man 2 u Horizon Forbidden West en el horizonte. La ausencia de Sony anoche fue casi total, más allá de ese DLC sorpresa de God of War: Ragnarok Valhalla en lo que respecta a PlayStation Studios. Al menos, esto si fue una de las mejores noticias de la noche.

Ni siquiera las exclusivas de terceros fueron demasiado protagonistas, más allá del siempre impoluto Final Fantasy VII Rebirth (lo necesito YA) y un extenso trailer de Rise of Ronin que cada vez que se muestra, me provoca menos hype (¿Stellar Blade? Where are you?). Así pues, y a pesar del gran año de videojuegos que hemos vivido en 2023, no ha sido desde luego un año memorable para PlayStation en cuanto a lanzamientos, al menos en los referente a juegos, donde su obra más importante de un estudio principal no llegó hasta el pasado mes de octubre con el hombre araña.

En el caso del hardware cierto es que han llegado las nuevas gafas VR, y recientemente PlayStation Portal, pero incluso para disfrutar de estos nuevos dispositivos se necesitan juegos atractivos. Su acomodada posición en el sector quizás tampoco ayude, ya que se siguen vendiendo PS5 como churros a pesar de que hace años ya, que PlayStation no aboga por alimentar la ilusión entre los usuarios poseedores de la consola de Sony. Mal PlayStation, mal.