Por qué y por qué no debe ser cancelado Anthem

Anthem vio la luz a principios de 2019 como una nueva apuesta de la mano de EA y BioWare, la cual se vio anticipada de muchas formas distintas y durante bastante tiempo. Fue así que la desarrolladora se desmarcaba de su componente habitual para dejarnos en esta ocasión con un shooter mayormente de carácter multijugador. Sin embargo, el proyecto se estrellaba de forma espectacular a los pocos meses, lo que hacía que EA diera luz verde a una profunda reconstrucción de la obra.

Aunque en anteriores ocasiones se ha informado de que este procedimiento avanzaba adecuadamente, hace un par de días se daba a conocer que esta misma semana EA se reuniría para tomar una decisión final respecto a Anthem. Hoy, en Areajugones, nos reunimos Cristian Miguel y Ramón Baylos para discutir por qué y por qué no debería ser cancelado Anthem.

¿Debe ser Anthem cancelado definitivamente?

Cristian Miguel - A Favor

Cuando alguien piensa en BioWare, los nombres que se vienen a la mente son referencia del RPG en la historia de los videojuegos como Baldur's Gate, Neverwinter Nights, Mass Effect o Dragon Age, entre muchos otros éxitos de la compañía. En BioWare han demostrado su capacidad para crear historias fantásticas, relaciones dinámicas con personajes, combates estratégicos y todo cuanto es necesario para ser su nombre un sinónimo de acierto... hasta que llegamos a Anthem.

Si bien es cierto que Mass Effect: Andromeda no estuvo tampoco a la altura del pasado de la compañía -aunque a algunos nos gustara bastante-, no lo es menos que el traspié que supuso no se compara mínimamente a lo que representó Anthem. El shooter se veía desprovisto de un alma propia y se apoyaba en tropos muy generalizados en el sector, lo que provocaba que los amantes de todo cuanto habían creado anteriormente en BioWare no reconocieran a la compañía en el videojuego que tenían ante sí.

Unos cuantos meses adelante vemos ahora que BioWare tiene en su haber tres proyectos de peso y que ilusionan a los jugadores: la Mass Effect: Legendary Edition, una remasterización de las tres primeras entregas muy prometedora, y también un nuevo Mass Effect y Dragon Age 4, que apuntan ambos a estar a años de su llegada pero que, aun así, ilusionan a los amantes de dichas franquicias. La pregunta clave es, por lo tanto, ¿dónde encaja en este presente y futuro de la compañía Anthem? Y la respuesta es en ningún lugar.

Es cierto que Anthem, de recuperarse positivamente, podría ser una apuesta interesante de cara a ofrecer compensación económica a largo plazo tanto para BioWare como para Electronic Arts. Sin embargo, en la misma medida un segundo fracaso supondría un despropósito absoluto a la hora de gestionar recursos. Además, en EA cuentan ya con títulos como FIFA para asegurarse cuantiosas sumas de dinero de manera constante, por lo que los servicios de Anthem en este sentido son poco necesarios.

Puede que sea una decisión injusta para Anthem y para todos aquellos que invirtieron incontables horas de trabajo en traerlo a la vida, pero la realidad es que los recursos dedicados para Anthem pintarían mucho mejor para el nuevo Mass Effect, Dragon Age 4 o para cualquier otro proyecto de una índole similar de la mano de BioWare. Y es que como se dice en inglés 'If it ain't broke, don't fix it', o lo que viene a ser lo mismo, si algo funciona no es necesario tocar absolutamente nada.

Ramón Baylos - En Contra

Sé que me arriesgo con la siguiente pregunta a divisar desde mi ventana una multitud de gente portando horcas y antorchas pero, ¿cuántos Mass Effects más necesitamos para admitir de forma sincera que sólo los dos primeros se corresponden con obras maestras?

No me malinterpretéis: como fan desquiciado de la saga me vale cualquier nuevo capítulo de la franquicia que me permita volver a ser testigo de como Bioware despliega todas sus virtudes a la hora de hacer buen rol, pero también creo que, ya desde la tercera entrega, la perspectiva que la compañía posee del infinito espacio sideral pedía a gritos ser vista desde otros prismas y ser surcada con otros vehículos. Y ahí es donde entran los javelins de Anthem.

Ahora mismo la obra fallida de Bioware es un compendio de potencial y ''qué pasaría sí''; de posibilidades con respecto a lo que podría llegar a ser. Y es que, aunque de las promesas solo coma el hype, lo cierto es que el título no tuvo la oportunidad de brillar con toda la fuerza que podría por una simple razón: la impaciencia de Electronic Arts al no conformarse como un producto multimillonario en beneficios a las pocas semanas de ver la luz.

Ya conocemos cómo va la cosa dentro del género de los shooter looters: lo normal es que un videojuego que se amolde a sus características encuentre sus mayores éxitos en la constancia y no en los golpes de suerte; en la fidelización de una comunidad que sigue a pies juntillas cada uno de sus pasos.

Es por ello que veo a Anthem como la puerta de entrada perfecta para aquellos que no hemos tenido la oportunidad de acceder al género desde otros títulos como Destiny 2 y, sobre todo, no tener que lidiar con la frustrante escena de entrar a un shooter looter longevo por primera vez e intentar interpretar el millar de mensajes casi alienígenas que intentan explicarnos siquiera cómo transitar por los diferentes menús del juego.

La cancelación de Anthem supondría una oportunidad perdida para Electronic Arts de acoger a todo ese público que aún desea embarcarse en la experiencia de grindear en un mundo persistente y que, por un motivo o por otro, no se ha decidido a dar el salto hacia ese viaje aún. Y, ¿qué mejor momento para hacerlo que el presente con una nueva generación tecnológica en nuestras manos? Ya es hora de que todos esos teraflops y SSDs demuestren que son capaces de dar vida a mundos que antes eran imposibles tras haberse ahogado en las oscuras aguas de la ambición digna solo de la mente de un loco.