Con la llegada de la nueva generación de consolas, las apuestas entre Sony y Microsoft eran altas. Ambas empresas lanzaron sus sistemas en medio de una pandemia global, enfrentando desafíos logísticos y de producción que afectaron la disponibilidad de consolas en sus primeros meses en el mercado. Sin embargo, tres años después de su lanzamiento, las cifras de ventas muestran que la PlayStation 5 ha superado con creces a su competidora, las Xbox Series X y Series S.
La competencia entre ambas compañías ha estado marcada por estrategias diferentes. Mientras que Sony ha apostado por exclusivos de alto impacto y un enfoque en la potencia de hardware, Microsoft ha centrado gran parte de su esfuerzo en expandir el ecosistema de Game Pass y la accesibilidad a través de dos modelos distintos de consolas. A pesar de estas apuestas, las ventas, según se ha hecho eco el medio Wall Street Journal, indican que la PS5 ha logrado captar la atención de un público más amplio, tanto por su catálogo de juegos como por su estrategia de marketing global.
El último análisis revela que hasta el 30 de junio de 2024, Sony ha vendido 61,7 millones de unidades de PlayStation 5 a nivel mundial. En comparación, las Xbox Series X y Series S han alcanzado 28,3 millones de unidades en el mismo período. Esto significa que Sony ha vendido más del doble que Microsoft, una diferencia que no parece reducirse con el tiempo.
Microsoft ya había confirmado en junio del año pasado que las ventas combinadas de las Xbox Series X y S habían superado los 21 millones de unidades, por lo que las cifras actuales reflejan un crecimiento moderado de las consolas de Microsoft, aunque claramente por detrás de su principal competidor. A pesar de que Microsoft ha incrementado sus ingresos en el sector de videojuegos, en gran medida gracias a su adquisición de Activision Blizzard, las ventas de hardware de Xbox continúan disminuyendo
La preferencia del público por la PlayStation 5 podría deberse a una combinación de factores, como una oferta más sólida de exclusivos, una mayor disponibilidad de consolas o el continuo apoyo a su plataforma online. Por su parte, Microsoft ha apostado fuertemente por servicios como Xbox Game Pass, lo que puede haber desviado el enfoque de la venta directa de consolas. Sin embargo, la falta de un flujo constante de exclusivos AAA ha pesado en las ventas de Xbox Series X/S, que todavía buscan encontrar su lugar en esta generación.
Con la PS5 consolidándose como la consola favorita en todo el mundo, Microsoft enfrenta un desafío crucial para los próximos años. A pesar de la sólida estrategia de servicios como Game Pass, la lucha por recuperar terreno en la venta de consolas será difícil. Sin embargo, con nuevos juegos exclusivos en desarrollo, podría haber sorpresas que revitalicen el mercado de Xbox.
Mientras tanto, Sony sigue dominando el escenario actual, con una sólida base de jugadores y una propuesta que ha resonado con millones de fans a nivel global.
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