¿Qué pasa con Agario?

Agario. Probablemente hayáis oído este nombre o visto algún vídeo de este extraño juego, en el que puedes ver a Doge tragándose la luna, y es que se ha convertido en el último fenómeno viral dentro del mundo de los videojuegos. Un juego de navegador, totalmente gratuito, con unas premisas tan sencillas como su aspecto, que, sin embargo, está que lo borda llenando servidores de miles de personas y siendo de lo más visto tanto en YouTube como en Twitch.

Pero, ¿es Agario un simple fenómeno viral del cual ni siquiera nos acordaremos pasados un par de meses, o por el contrario será otro de estos indies que marcarán historia en el mundo de los videojuegos? Si quieres saber lo que opinamos respecto a esto, así cómo qué es lo que le hace tan especial y tan querido en las últimas semanas te invitamos a que nos acompañes en este breve artículo sobre este extraño título.

La ley del más fuerte

Para comenzar, si aún no lo sabéis, el juego parte de una premisa muy sencilla, que se resume en el título de este apartado, el más fuerte es el que sobrevive a costa de los más débiles. En Agario seremos simples organismos redondos, como células, que deben alimentarse para crecer, bien sea de pequeñas bolas que encontraremos repartidas por la pantalla, con las que aumentaremos de tamaño lentamente; o de otras células que, dependiendo de su tamaño, nos harán cercer más o menos.

Pero no todo es comer, también hay que sobrevivir, cosa que no resulta nada fácil, sobre todo en las primeras partidas, ya que empezaremos siendo minúsculos y tendremos que escapar de los usuarios que querrán crecer a nuestra costa. Hay que tener en cuenta que debe haber una diferencia mínima para poder alimentarse, es decir, una célula que sea ligeramente mayor que otra, aunque exista esa pequeña diferencia de tamaño, no podrá alimentarse de ella, lo cual hace posible saber con un simple vistazo si ese usuario que se nos acerca podrá comernos o no.

Y entonces, ¿quién es el más fuerte?

El aspecto competitivo de este juego juega un papel fundamental en su éxito, y es que estamos compitiendo contra muchos usuarios a la vez y justo en eso reside una de las claves de su éxito. Cada vez que alguien nos come deseamos venganza, como buenos seres racionales que somos, y eso hará que muchas veces reiniciéis la partida y hagáis respawn lo más rápido posible como células pequeñas y veloces con un nombre en mente, el de ese que os ha comido hace tan solo unos segundos. Lo bueno es que probablemente se nos olvide cuando llegue el momento, pues Agario te absorbe completamente.

Para saber lo grande que eres como célula, el juego dispone de una tabla de líderes con los 10 jugadores más gordos de la partida en la que estamos para poder picarnos hasta alcanzar el puesto más alto, cosa que no es fácil, y mantenernos ahí, lo que es aún más difícil, ya que aunque seamos los más grandes de la partida, en un momento una mala decisión puede acabar con todo; como veréis más adelante, no siempre el más grande es el que sobrevive.

Por otro lado, el juego cuenta actualmente con dos modos de juego: FFA (Free-For-All) en el que competimos todos contra todos, y cada uno a lo suyo, sin aliados, solo enemigos que intentarán comerte en cuanto puedan. Y Team mode, el otro modo en el que existen tres equipos definidos por colores y hemos de hacer que el nuestro sea el que mayor tamaño sume ayudando a nuestros aliados y haciendo estrategias con ellos.

Menos es más

Menos es más, justo eso es lo que debían tener en mente los creadores de Agario a la hora de implementar mecánicas, y realmente lo bordaron, pues se aprende a jugar en tan solo unos segundos, pero dominar las mecánicas y usarlas en su momento justo puede llevarnos tiempo.

Por un lado tenemos el desplazamiento constante de nuestra célula, que se mueve a una velocidad determinada, que depende del tamaño, en la dirección que apuntemos con el cursor.

Por otra parte, tenemos un movimiento que nos permite dividir nuestra o nuestras células en dos distintas, siempre y cuando supere un cierto tamaño, saliendo una de las dos partes disparada una pequeña distancia hacia donde apuntamos con el cursor. Este movimiento, que se realiza con la tecla espacio nos permite comer células más pequeñas que de otra manera se escaparían por su mayor velocidad; pero también nos arriesgamos a que otra célula mayor pueda comerse nuestras partes, ya que tendrán la mitad de tamaño del original.

Por último tenemos un movimiento que se realiza con la tecla W que nos permite lanzar ciertas cantidades de masa a otros usuarios, en un principio para ayudarlos, pero no siempre es así. También podemos alimentar virus para que destrocen a las células cercanas y acabar así con grandullones que parecían indestructibles.

Otro elemento destacable son los virus que acabamos de mencionar; se encuentran repartidos por todo el mapa y si te comes uno por accidente te dividirás en muchas partes pequeñas y tremendamente vulnerables, por lo que es mejor no acercarse a ellos.

La supervivencia no es algo tan serio

El humor es otro de los puntos fuertes de Agario pues es, ante todo, un juego en el que lo principal es pasar un buen rato, ya sea comiendo o siendo comido. El humor en este juego, sin historia ni personajes como tal, recae en las células que manejamos, y es que hay ciertos nicknames que nos permitirán tener una skin. Por ejemplo, si utilizamos "Moon" como nombre para nosotros, nuestra célula no aparecerá de un solo color como es común, sino que vendrá de color gris con cráteres.

El toque de humor también viene de la comunidad que ha entendido la posibilidad de escoger un nombre como una oportunidad para hacer ese chiste que deseas, por tanto, no es raro ver a una célula Hitler comerse a Alemania, a Steam comiéndose a Ubisoft o incluso, como es en nuestro caso, puedes llegar a ser devorado por "tu ex", lo cual resulta aterrador.

Por supuesto, no faltan los típicos tontos de turno, y es que no tienen otro nombre, que hacen "chistes" racistas u homófobos en sus células, aunque esperamos que se controle ese aspecto pronto.

Sencillo y colorido

El juego tiene un diseño realmente colorido que apoya este aspecto desenfadado que remarcábamos en el punto anterior y es que, a pesar de su sencillez, la variedad de colores y de objetos en pantalla hace bastante agradable a la vista Agario.

Cabe destacar el buen trabajo que se ha hecho para que el campo que ves sea proporcional al tamaño de tu célula, así siempre tienes controlados a los usuarios con los que, por tamaño, compites de manera directa, haciendo que a las células que son mucho más pequeñas apenas las veas, y las que son mucho más grandes, casi no aparezcan en tu rango de visión.

También es importante remarcar que es realmente fácil diferenciar todos los objetos; nunca nos vamos a comer un virus por confundirlo con una célula de un usuario, y nunca vamos a ser comidos por alguien a quien creíamos que podíamos comer, lo cual hace que la experiencia se nos haga completamente justa.

Del barro al cielo

Ahora vamos a centrarnos en la evolución del público que frecuenta este juego, pues hace unos meses los servidores de Agario estaba prácticamente vacíos y, a día de hoy, hay cientos de miles de personas jugando diariamente y casi todo el mundo lo conoce, de una manera u otra.

Este crecimiento exponencial ha sido posible en gran parte a la difusión que se ha hecho del título a través de YouTube, en donde canales famosos tanto de idioma inglés como castellano han mostrado partidas incitando a miles de suscriptores a jugar; y a través también de Twitch, plataforma en la que se realizan a diario streams que, normalmente, llegan a tener muchos visitantes, llevando Agario a la lista de juegos más vistos en esta web.

Uno entre un millón

Todos sabemos que no es fácil destacar para un juego hoy en día, y menos aún tener cierto reconocimiento siendo nada más que un simple juego de navegador, totalmente gratuito. Pero, sin embargo, un título indie vuelve a sorprendernos, a demostrarnos que no hacen falta millones, ni el último motor gráfico, ni unas mecánicas complejas para lograr el objetivo último de un videojuego: divertir.

Y es que esto es algo que algunas compañías parecen olvidar, que solo hacen caso de accionistas que buscan el máximo beneficio posible; o de "desarrolladores" para los que unos gráficos ultra realistas son la clave del éxito. Tal vez incluso nosotros tengamos que pararnos a pensar si queremos divertirnos o preferimos 1080p y 60fps con una iluminación maravillosa.

Pero parece que el auge de los títulos indie está arrojando un rayo de luz sobre el futuro del mundo de los videojuegos, y Agario es un gran ejemplo de ello ya que no puede ser más sencillo, y sin embargo, actualmente tiene más jugadores que muchos triple A, cosa que, para los auténticos amantes de los videojuegos, es una gran noticia.

La evolución de las células

Y hablando del futuro, ¿qué podemos esperar de Agario? Podríamos pensar en este juego como una mera moda pasajera, movida por cuatro youtubers y streamers famosos, pero lo cierto es que sus desarrolladores tienen anunciada ya una versión para Steam, para dejar de ser un mero juego de navegador y, tal vez, mejorar la experiencia, que no es en absoluto mala.

En mi opinión, no creo que Agario vaya a ser un simple fenómeno viral efímero de un par de meses (incluso hay ejemplos de este tipo de casos en títulos triple A, véase Evolve). La sencillez, la accesibilidad y sobre todo, la diversión, hacen de este juego algo a lo que apetece volver, aunque en la semana pasada ya hayas jugado unas cuantas horas, pero Agario siempre es distinto.

Entonces, ¿en qué quedamos?

Para resumir todo esto que hemos dicho hasta el momento, podemos quedarnos con que si aún no lo habéis probado, Agario es un juego que antepone la diversión del jugador a cualquier otra cosa, y eso ya lo hace digno de darle una oportunidad. Os pido por favor que no lo juzguéis por su simpleza, pues es justo eso lo que lo hace tan especial.

Sin más, esperamos que el éxito cosechado con videojuegos de este tipo haga reaccionar a algunas empresas y les haga ver que los jugadores queremos eso, jugar, lo cual, según la RAE es "hacer algo con alegría y con el solo fin de entretenerse o divertirse". Y como en esta definición no vemos nada de resolución o frame rate, os alentamos a que cuando juguéis a un juego, no lo juzguéis por estos aspectos, sino por la diversión que os puede proporcionar.