Hace unos días se me helaba un poco la sangre de más cuando tuve que traeros una noticia sobre la idea de que Epic Games estaría intentando convertir a Fortnite en su nuevo metaverso; aquel concepto que está tan de moda últimamente y que sirve para describir aquellos mundos virtuales paralelos a la vida real en los que, supuestamente, podremos adentrarnos en el futuro.
Pero esto último, en mi opinión, no solo puede cambiar la forma en la que vemos los videojuegos, sino que pueden llegar a destrozar algunos de ellos, tal y como temo que ocurrirá con Fortnite si este llega a convertirse en un metaverso para Epic Games. Pero, ¿por qué digo esto? Pues os dejo con mis motivos a continuación:
No me malinterpretéis, me gusta la idea de que Fortnite crezca... pero siempre y cuando lo haga como videojuego. Epic Games está llevando a cabo movimientos muy interesantes en este último sentido, pero me da miedo que se les vaya la mano con visiones futuristas repletas de metaversos en las que tengas que pagar dos euros para poder comprarte una skin cutre hecha por otro jugador que no supere los 14 años. ¿Es ese el futuro que queremos para Fortnite? Porque yo desde luego que no.
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