En Dragon Age: The Veilguard, la elección de raza no es solo una cuestión de apariencia. Dependiendo de la raza que elijas, tu experiencia de juego cambiará de manera significativa. Además de impactar en la jugabilidad, la raza que elijas influirá en cómo los personajes no jugables (NPC) y el mundo reaccionan ante ti, ofreciendo diálogos únicos y decisiones importantes. Pero vamos a profundizar un poco más en lo que puedes esperar de cada raza en esta nueva entrega, y cómo esa elección podría afectar a la historia y a tu protagonista.
En Dragon Age: The Veilguard, podrás elegir entre cuatro razas jugables: elfos, enanos, qunari y humanos. Cada una de ellas no solo determina el aspecto físico de tu protagonista, sino que también influye profundamente en su historia, habilidades y cómo los personajes del juego reaccionarán ante él o ella. Además, cada raza tiene características únicas que afectarán la manera en que vivas la aventura, ya sea a través de las opciones de diálogo, las relaciones con los compañeros o incluso cómo se desarrollan las misiones.
Es importante destacar que en esta entrega, la elección de raza no está tan ligada al trasfondo de tu personaje como en juegos anteriores. En su lugar, el origen del protagonista y su afiliación a una facción serán decisiones separadas, lo que te permitirá una mayor flexibilidad a la hora de personalizar tu héroe o heroína. Esta variedad promete agregar capas adicionales a la narrativa y hacer que cada partida se sienta fresca y diferente, dependiendo de la raza que elijas.
A continuación, exploramos cada una de estas razas y cómo impactan en la historia de The Veilguard.
Los elfos siempre han tenido un lugar particular en el universo de Dragon Age, y en The Veilguard no es diferente. Tradicionalmente, los elfos eran una raza de seres inmortales conectados a la naturaleza y la magia, pero tras su caída a manos del Imperio Tevinter, muchos terminaron esclavizados y sus antiguas costumbres casi erradicadas.
Hoy en día, los elfos son vistos como ciudadanos de segunda categoría, especialmente en Tevinter, donde gran parte del juego tiene lugar. Si decides jugar como un elfo, estarás tomando el rol de un personaje marginalizado por la sociedad, lo que añade una capa extra de conflicto interesante. Tus interacciones con los demás no serán siempre fáciles, ya que sufrirás prejuicios, pero también tendrás una conexión más profunda con la magia y la trama en torno a Solas y su visión de restaurar la gloria elven.
Además, en The Veilguard, veremos una evolución en el diseño de los Vallaslins, esos tatuajes sagrados que portan los elfos. Algunos personajes, como el nuevo compañero Davrin, lucirán diseños únicos que resaltarán aún más esa conexión cultural.
Los enanos son conocidos por ser una raza resistente, que proviene de las profundidades de Orzammar, donde su habilidad para trabajar la piedra y el lyrium es legendaria. A diferencia de otras razas, los enanos no pueden usar magia debido a su desconexión con el Velo, lo que les da una resistencia innata a los hechizos. Sin embargo, esto también significa que no podrás elegir la clase de mago si decides ser un enano.
La vida en las ciudades enanas está fuertemente estructurada por castas, lo que provoca que muchos de ellos terminen abandonando sus hogares subterráneos para buscar una vida en la superficie. Jugar como un enano te sumergirá en una narrativa centrada en la lucha contra la rigidez del sistema y las expectativas sociales.
Dato importante: Aunque los enanos no pueden usar magia, su conocimiento sobre el lyrium y su capacidad de resistencia a la magia pueden ofrecer ventajas únicas en ciertos momentos del juego, dependiendo del camino que elijas.
Los qunari son una de las razas más imponentes del mundo de Dragon Age. Con sus grandes cuernos y su piel grisácea, esta raza proviene de las lejanas tierras de Par Vollen y Seheron, y están gobernados por el estricto código del Qun, que regula todos los aspectos de su vida. Son guerreros excepcionales, pero tienen una relación tensa con la magia, ya que la ven como algo peligroso que debe ser controlado.
Jugar como un qunari significa que tu personaje será temido y a menudo malinterpretado. En un mundo como el de Tevinter, donde la magia gobierna, los qunari se encuentran en guerra constante con los magos, lo que añade otro nivel de tensión a la historia. Si decides ser un qunari, prepárate para enfrentar una buena dosis de aislamiento social y desconfianza, pero también para ser una figura de poder que puede causar un gran impacto en el mundo.
Finalmente, los humanos son la raza más numerosa y políticamente influyente en Thedas, el mundo de Dragon Age. Son conocidos por su ambición y diversidad, lo que les ha permitido ocupar roles de poder en casi todas las regiones del continente.
Jugar como un humano te permitirá navegar con más facilidad las complejidades sociales y políticas de Tevinter y otras áreas del juego. Si bien esto podría hacer que algunos encuentros sean más favorables para tu protagonista, también conlleva ciertas expectativas y prejuicios hacia las otras razas, algo que dependerá del trasfondo que elijas para tu personaje.
Al ser la raza dominante en el continente, los humanos tienen acceso a una amplia gama de roles y habilidades, y su interacción con otros personajes podría verse afectada de maneras distintas según su estatus social y origen.
Elegir una raza en Dragon Age: The Veilguard va mucho más allá de simplemente decidir cómo se verá tu protagonista. Cada raza no solo define tus habilidades o las opciones de clase disponibles, sino que también afecta profundamente cómo el mundo reaccionará ante ti, desde los NPCs hasta las misiones que se desbloquearán a lo largo de la historia. Tu raza influirá en las interacciones sociales, los diálogos y en cómo te ven los demás personajes, añadiendo una capa adicional de inmersión en el universo de Thedas.
Tomar una decisión informada puede cambiar tu experiencia de juego. Un elfo, por ejemplo, podría encontrarse con más obstáculos en Tevinter debido a los prejuicios raciales, mientras que un humano podría disfrutar de privilegios y ventajas sociales que faciliten ciertos diálogos. Por otro lado, ser un qunari te hará destacar tanto por tu apariencia imponente como por las reacciones que provocas en los demás, y jugar como un enano te brindará una perspectiva única en relación al uso de recursos como el lyrium, aunque no puedas acceder a la magia.
Entonces, ¿qué te parece? ¿Serás un elfo marginado con un profundo vínculo con la magia, un enano robusto y leal a sus tradiciones, un qunari imponente y temido, o un humano versátil y políticamente astuto? Cada elección abre diferentes posibilidades y desafíos. Al final, tu raza no solo afectará cómo juegas, sino cómo el vasto y complejo mundo de Dragon Age: The Veilguard se desplegará ante ti.
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