El shooter táctico más crudo y realista del mercado se enfrenta a uno de sus mayores desafíos hasta la fecha. Ready or Not, conocido por no tener límites a la hora de abordar temas controvertidos como tráfico humano, crímenes contra menores y tiroteos escolares, ha tenido que censurar parte de su contenido para cumplir con las políticas de Xbox y PlayStation de cara a su lanzamiento en consolas el 15 de julio.
VOID Interactive se ha visto obligado a modificar ciertos detalles del juego, incluyendo piezas de evidencia coleccionable y el nivel de detalle de algunos NPCs para que el título pueda distribuirse en PS5 y Xbox Series X|S. Lo más controvertido es que estos cambios también se han aplicado a la versión de PC para evitar bugs únicos entre versiones y posibles problemas con el crossplay.
La respuesta de los fans no se ha hecho esperar. Ready or Not ha sido bombardeado con reseñas negativas en Steam por parte de jugadores que consideran que la censura traiciona la esencia del juego. Para muchos, Ready or Not destacaba precisamente por "no retroceder" ante la controversia y por "no tener miedo de profundizar" en los aspectos más duros que enfrentan los equipos SWAT reales.
Ante la avalancha de críticas, VOID Interactive ha tomado una decisión poco convencional. Un desarrollador del estudio confirmó en Discord que los jugadores de PC pueden usar mods para restaurar todo el contenido censurado. Esta declaración ha generado un debate ético sobre hasta qué punto los desarrolladores deben facilitar activamente que los usuarios esquiven las restricciones impuestas por las plataformas.
La compañía ha dejado claro que cualquier problema de rendimiento o bug derivado del uso de estos mods será responsabilidad del jugador. Es una forma elegante de lavarse las manos mientras proporcionan una salida para los fans más inconformes.
Lo que me parece más problemático de esta situación es cómo divide la experiencia entre plataformas. Los jugadores de consola que sigan el juego de cerca estarán perfectamente al tanto de la controversia, pero se quedarán sin acceso a la experiencia original que tanto alabaron críticos y jugadores.
En mi opinión, VOID Interactive se encuentra en una posición imposible. Por un lado, quieren llevar su título a las masas de consola y necesitan cumplir con las políticas de Microsoft y Sony. Por otro, arriesgan alienar a su base de fans que los apoyó durante el acceso anticipado precisamente por su visión sin compromisos.
Esta controversia plantea preguntas más amplias sobre hasta qué punto los desarrolladores indie deben comprometer su visión artística para acceder a mercados más grandes. Ready or Not había encontrado su nicho siendo brutalmente honesto sobre realidades incómodas, pero ahora debe navegar las aguas turbias de las políticas corporativas.
Seguro que muchos usuarios van a aprovechar los mods en PC para recuperar la experiencia original, pero esto crea una fragmentación artificial que podría afectar la cohesión de la comunidad. El 15 de julio veremos si los jugadores de consola abrazan esta versión "domesticada" de Ready or Not o si la controversia acabará ensombreciendo lo que debería haber sido un momento de celebración para VOID Interactive.
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