Friday Sundae ha anunciado oficialmente durante el Xbox Games Showcase el lanzamiento de There are No Ghosts at the Grand, su esperado juego debut que promete revolucionar el género de aventuras narrativas musicales. Esta innovadora propuesta combina elementos de misterio sobrenatural con mecánicas de restauración, creando una experiencia única ambientada en una espeluznante ciudad costera británica repleta de secretos por descubrir.
El estudio independiente con sede en el suroeste de Inglaterra ha diseñado esta aventura para ofrecer una experiencia dual completamente diferenciada: decoración y restauración durante el día, seguida de intensa caza de fantasmas durante la noche. Con compatibilidad Xbox Play Anywhere y disponibilidad desde el primer día en Xbox Game Pass Ultimate y PC Game Pass, el juego estará disponible con guardado cruzado entre consola, PC y la nube.
Una de las principales novedades de There are No Ghosts at the Grand es su sistema de herramientas parlantes que se transforman según la hora del día. Durante las horas de luz, los jugadores utilizarán simpáticas herramientas eléctricas como el chorro de arena, el pulverizador de pintura, el cañón para muebles y la pistola de margaritas para devolver al hotel su antiguo esplendor.
La restauración requiere buena puntería y resolución de rompecabezas ocasionales, donde los jugadores deberán disparar pintura y papel a las paredes, reventar ventanas rotas y destrozar mobiliario antiguo. Sin embargo, cuando cae la noche, estas mismas herramientas se convierten en armas contra las criaturas sobrenaturales: la aspiradora funciona contra entes sobrenaturales, el pulverizador revela asaltantes invisibles y el cañón de muebles somete a los espectros más escurridizos.
El componente musical de There are No Ghosts at the Grand representa una de sus características más distintivas. Cada personaje del juego no solo tiene sus propias historias conmovedoras y humorísticas, sino también su propia canción pegadiza donde los jugadores pueden tomar decisiones de diálogo mediante las letras musicales.
"There Are No Ghosts at the Grand no es un musical tradicional en el sentido del teatro musical", explica Anil Glendinning, guionista y director de juego de Friday Sundae. "Se parece más a un álbum fresco y polvoriento de canciones británicas de ska y punk de los años 80 que encuentras en la colección de discos de tu padre". La banda sonora original abarca desde ska espeluznante hasta jazz de tiempos de guerra e incluso skater punk, creando una experiencia tan ecléctica como sus misteriosos personajes.
Los jugadores tendrán exactamente 30 días y 30 noches para completar la restauración del hotel antes de enfrentarse a las consecuencias sobrenaturales, acompañados por un gato sardónico y herramientas parlantes en una retorcida trama que combina elementos acogedores con momentos genuinamente espeluznantes.
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