
Lara Croft es una de las heroínas más populares del mundo de los videojuegos desde que protagonizó el primer Tomb Raider en 1996, pero lo que mucha gente no sabe es que originalmente iba a ser completamente diferente y mucho mas diferente de lo que te imaginas. Su diseñador Toby Gard primero contempló hacer un protagonista masculino, pero descartó la idea porque sería un clon de Indiana Jones. Al ver que sus compañeros de Core Design elegían principalmente personajes femeninos en juegos de lucha, decidió crear una arqueóloga que iba a llamarse Laura Cruz y cuya procedencia iba a ser de un país de América del Sur.
Con respecto a su físico, iba a ser una mujer algo más musculosa con pelo similar al final pero vestimenta completamente diferente: pantalones militares en lugar del icónico pantalón corto vamos nada que ver con Lara. Core Design no terminaba de ver con buenos ojos este conjunto de ideas, así que lo primero que hizo fue cambiar la vestimenta al top ajustado, pantalón corto y botas de montaña que conocemos. Pero el nombre tampoco les convencía porque creían que "Laura" les iba a costar pronunciar a jugadores de habla inglesa, así que pasó a ser Lara. Y como decidieron convertirla en británica en lugar de sudamericana, consultaron un listín telefónico y seleccionaron Croft porque sonaba más amigable internacionalmente que Cruz.
La transformación de Laura Cruz a Lara Croft fue completamente por razones de marketing internacional. Core Design estaba convencido de que Lara Croft iba a sonar más amigable para el público anglosajón, que era el mercado principal en 1996 y no se equivocaron. Así que desde entonces se convirtió en la arqueóloga británica que hemos visto tantísimas veces desde su primera aparición en SEGA Saturn, PC y PlayStation original. El juego revolucionó la industria mezclando acción, puzles y plataformas en 3D solo vistas antes en Super Mario 64.
Lo más curioso es que sus pechos agrandados fueron un error. Durante el desarrollo alguien aumentó el tamaño de su pecho en un 150% por accidente, pero al equipo le gustó tanto el resultado que lo dejaron así en la versión final. Ese "error" se convirtió en parte de su diseño icónico durante años, aunque los reboots modernos la han hecho más realista.
Han pasado ya 28 años desde aquel Tomb Raider original, y Crystal Dynamics acaba de anunciar en The Game Awards 2025 no uno sino DOS nuevos juegos de Tomb Raider, marcando el regreso masivo de la franquicia tras años relativamente callada. Es el momento perfecto para recordar cómo los orígenes de Lara Croft fueron cambiados radicalmente de Laura Cruz sudamericana a Lara Croft británica por razones puramente comerciales, y cómo esa decisión de Core Design hace casi 30 años definió el futuro de uno de los iconos más reconocibles del panorama actual.
Es irónico que después de cambiar a Laura Cruz por Lara Croft para hacerla más internacional en 1996, la franquicia ha pasado por múltiples reboots y rediseños desde entonces: la trilogía clásica de Core Design, los juegos de Crystal Dynamics de PS2/PS3, el reboot de 2013 con Lara joven y vulnerable, y ahora en 2025 dos proyectos nuevos simultáneos que prometen llevar a la arqueóloga británica a nuevas aventuras.
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