The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom apunta a ser uno de los juegos más vendidos de la historia de toda la saga por motivos obvios: el juego es la leche y punto... no hay más que añadir. La cosa es que el hype con respecto a este último se nos está yendo tanto de las manos que están empezando a tener lugar cierto tipo de situaciones de lo más surrealistas, tal y como ocurre con aquella de la que quiero hablaros aquí.
La cosa es que la conocida marca Dbrand, la cual se encarga de crear y vender periféricos no oficiales para todo tipo de consolas, ha lanzado una tirada de pegatnas para la Nintendo Switch OLED que son un plagio del diseño que tiene la edición de The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom de la consola. Y lo peor (o lo más gracioso) de todo esto, es que todo se traduce en una campaña de marketing que consiste, esencialmente, en lanzar hate a Nintendo. A continuación, os dejo con todos los detalles.
¿Qué os parece toda esta movida? No me extrañaría nada que Nintendo les acabase demandando de nuevo por todo esto; cosa que, en mi opinión, tendrían algo merecida. Ya sabemos que la gran N suele ser bastante restrictiva con lo que otras compañías hacen en relación a sus propios productos y a veces se pasa, pero creo que esta campaña de Dbrand es algo innecesaria. ¿Qué pensáis vosotros y vosotras?
CONTENIDO RELACIONADO
La compañía ha revelado más detalles sobre la estrategia que seguirá con su próxima consola
El popular juego de anime deberá pagar 20 millones de dólares y modificar su sistema de cajas de botín tras engañar a niños y adolescentes
Los responsables del juego han lanzado una nueva promoción con tal de celebrar el nuevo TOTY
Aunque el stock está agotado y los precios en reventa están duplicándose, os dejamos una opción en stock para adquirir algo de la expansión
El juicio se resuelve con resultado favorable para esta última tras una batalla legal que ha durado varios años
El popular streamer comparte en TikTok su día 106 de cambio físico, evidenciando su pérdida de peso al probarse outfits antiguos que ahora le quedan enormes