Dentro de los modelos que han tomado mayor protagonismo en la industria del videojuego a lo largo de los últimos años, las suscripciones se han erigido como uno de los enfoques más rentables. Innumerables compañías de gran magnitud se han sumado al creciente movimiento de tales servicios, incluyendo entre tales, cómo no, a Microsoft. Esta, a través del Xbox Game Pass, ha sido capaz de generar gran valor para el ecosistema comprendido entre Xbox y Windows, y ello se ha visto reflejado en el número de jugadores que han decidido sumarse a sus filas.
La cifra, evidentemente, ha crecido de forma notable con el tiempo y, según Jez Corden de Windows Central, ya son más de 23 millones de usuarios quienes forman parte del Game Pass. Esto, tomando como referencia la última cifra oficial compartida por Microsoft, supone un ascenso de 5 millones de suscriptores en tan solo tres meses; una eventualidad que resulta perfectamente factible al considerar aspectos como la llegada de los títulos de Bethesda, Grand Theft Auto V y, de modo previsible, grandes estrenos como Battlefield 6.
Por supuesto, lo últimamente señalado se refiere a una filtración, mas lo que sí es plenamente real es que el Xbox Game Pass ha sido uno de los movimientos más acertados de la compañía norteamericana del último par de generaciones. Esperamos, pues, que continúen desenvolviendo una gran labor en torno a su expansión y manutención, mientras igualmente deseamos que Sony, tal y como se ha reportado, prepare su respectivo 'contragolpe'.
CONTENIDO RELACIONADO
En un año repleto de joyas, la obra maestra de Game Science se ha coronado como mejor juego del año
Prince of Persia: The Lost Crown es uno de los videojuegos más infravalorados del año
El juego alcanza con esta oferta su precio mínimo histórico y es una de las mejores experiencias de terror con la que cerrar el año
Una gran noticia para el ecosistema Xbox y una mala noticia para los usuarios de PS5 Pro
Un lanzamiento marcado por la adversidad y todo un infierno y desafió por parte de la desarrolladora ucraniana
Un regreso silencioso: el fracaso comercial que nadie esperaba y tiene margen de mejora