Fue en junio, hace ya cerca de un año, cuando Sony realizó el primer gran evento oficial de PlayStation 5 y presentaron el diseño de la consola al público. Por supuesto, un momento tan esperado tenía que estar acompañado de muchos anuncios de juegos, y uno de ellos fue Returnal. La nueva obra de Housemarque, conocidos por desarrollar títulos populares de acción arcade como Dead Nation o Alienation tuvo que batallar en la mencionada retransmisión con Marvel's Spider-Man: Miles Morales, Demon's Souls, Ratchet & Clank: Una Dimensión Aparte y otros mastodontes. Sin embargo, muchos siguen con la atención puesta a este nuevo título.
¡Y ya podemos decir que, por fin, lo hemos jugado! No lo suficiente como para dedicarle un gran análisis, pero sí como para daros nuestras primeras impresiones y contaros cuáles nos han parecido las claves hasta el momento. Eso sí, ya os adelantamos que Returnal nos está dejando muy buen sabor de boca.
Debemos aclarar que solo podemos hablar de las dos primeras zonas de Returnal, que si bien esto suena a poco, puede que llegar a la segunda se te complique bastante, dependiendo de la suerte que tengas. Para pasar de cada bioma, hay que eliminar al jefe de ese bioma, como pasa en otros roguelikes como Enter the Gungeon, por ejemplo, en el que para pasar de piso hay que vencer al jefe. Pues aquí igual: como buen roguelike que es, dentro de cada bioma tenemos numerosas zonas que están prestablecidas pero se conectan de diferente forma en cada partida, haciendo que el mapa sea nuevo cada vez que muramos o juguemos.
Y ya entrando en impresiones: ¿cómo se siente Returnal jugablemente? Pues muy al estilo Housemarque, pero dejando claro que este es su proyecto más ambicioso hasta la fecha. Sigue teniendo esa esencia de acción desenfrenada pero bajando la cámara a una perspectiva más típica de cualquier shooter en tercera persona. Y es por ello y por numerosas mecánicas que ahora contamos con una jugabilidad muy fluida, vertiginosa y frenética, especialmente en los combates contra numerosos monstruos que nos resultarán sumamente desafiantes.
La forma en la que crean "aleatoriamente" los niveles no resultan demasiado sorprendentes, al menos en los primeros biomas. Hay unas pocas zonas prestablecidas con sus monstruos predeterminados y demás, y solo cambia el orden en el que te las encuentras y cómo están conectadas entre sí. A la que juegues 10 partidas, habrá muchas zonas que nada más entrar las conozcas, sepas qué monstruos hay y dónde hay ciertos objetos. Esta es la parte negativa que nos hemos encontrado hasta el momento jugando. Sin embargo, las positivas superan con creces a esto: una gran jugabilidad, muy buen rendimiento y una gran variedad de mecánicas, con objetos que podemos usar de forma táctica y que son limitados u otros que nos dan habilidades pasivas hasta morir, así como ciertas habilidades y objetos que desbloqueamos al avanzar lo suficiente en la partida y que son permanentes, como un gancho que mejorará mucho nuestra jugabilidad y movimiento en prácticamente todas las zonas.
Pero dejando a un lado tanto texto, vamos a hacer un pequeño listado de qué es lo que más nos ha gustado hasta el momento y lo que menos (lo que vienen siendo unas primeras sensaciones, vamos):
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