Análisis Monster Energy Supercross
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Análisis Monster Energy Supercross

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Milestone es una compañía que, sin duda alguna, todos los fans de los videojuegos y el mundo del motor conocerán. Este estudio es el encargado de algunas de las franquicias más importantes dentro del género de la conducción y, gracias al trabajo de miles de personas, es capaz de lograr ser la compañía que más títulos lleva al mercado de forma anual dentro del género del motor. Ahora, a pesar de que tan solo es febrero, Milestone ya se estrena en 2018 con Monster Energy Supercross, el videojuego oficial de esta popular disciplina de las dos ruedas.

A pesar de que el Supercross no es una disciplina especialmente popular en nuestro país, es uno de esos espectáculos que alrededor del mundo cuenta con miles de seguidores. Todo ello unido a una espectacularidad visual increíble han hecho que Monster Energy Supercross se cuele en el radar de más de un aficionado a las dos ruedas. Nosotros ya hemos podido estar disfrutándolo durante los últimos días y, si queréis saber qué esperar de esta nueva entrega de Milestone, os invitamos a acompañarnos en nuestro análisis de Monster Energy Supercross.

Monster Energy Supercross 6

Calidad indiscutible

Si hay algo que desde Milestone sepan hacer es, desde luego, ofrecer una experiencia sólida independientemente de la marca o al disciplina que estén tratando. Monster Energy Supercross no es una excepcion y el apartado jugable es lo que más sobresale en este nuevo videojuego. La disciplina del Supercross es especialmente difícil de adaptar al mundo del videojuego debido, en gran parte, a su gran complejidad técnica en la mayoría de acciones. Y sin embargo, Milestone lo ha clavado en este aspecto.

Como siempre, Monster Energy Supercross ofrece una experiencia muy sólida cuando nos ponemos en el sillín. La sensación es tremendamente satisfactoria y, al igual que ocurría en MXGP3 (un juego al que recurriremos en varias ocasiones para hablar de Supercross), el control de la motocicleta y el piloto por separado con los dos joysticks responde a la perfección. Pero es en los detalles más sutiles en donde Milestone demuestra su calidad.

Como comentábamos más arriba, el Supercross es una modalidad especialmente técnica. Las pistas incluyen más saltos que rectas y la velocidad deja paso en las más de las ocasiones a ajustar la inercia en los saltos, cuidar la trayectoria en las curvas y ser más "estratégico". Y Monster Energy Supercross realmente logra esa sensación de que mantener el acelerador pisado no sirve de absolutamente nada, de que debemos cuidar cada pequeño detalle de nuestra conducción y acomodarla al estilo de la disciplina si queremos tener éxito en nuestras carreras.

Monster Energy Supercross 1
La sensación técnica del Supercross real está muy bien lograda

En este punto cabe destacar que Monster Energy Supercross cuenta con un trabajadísimo sistema de físicas que responde a la perfección en todo momento. Debido a la importancia de los saltos y el manejo del momento de nuestro corredor, la inclusión de este buen sistema de físicas se hacía indispensable y, visto el resultado, en Milestone parece que lo tenían muy claro.

En general, el aspecto jugable y la manera en la que el Supercross se lleva a nuestras consolas y PCs es una auténtica maravilla, un trabajo que lleva un sello de calidad de Milestone. Pero no todo es bueno y, aunque la conducción lleva el sello del estudio para bien, hay otros aspectos en los que, por desgracia, Milestone sigue repitiendo errores del pasado que, siendo sinceros, ya hemos visto demasiadas veces en demasiados juegos de la compañía.

Un juego perezoso

Pereza es la palabra con la que podríamos resumir la práctica totalidad de los errores y puntos más flojos de Monster Energy Supercross. Y lo peor de todo es que no es algo nuevo, sino que Milestone ya ha caído en este mismo pozo en reiteradas ocasiones a lo largo de los últimos años. Es fácil entender que siendo la compañía que más videojuegos de conducción lanza por año, algunas mecánicas, sistemas y elementos se reciclan de una obra para otra; pero el parecido de Monster Energy Supercross con MXGP3 es, simplemente, demasiado. A pesar de incluir elementos propios y recrear bien la sensación del Supercross, lo nuevo de Milestone recicla demasiados elementos, tanto jugables como de otros tipos, de MXGP3. Los controles son muy similares y los mismos fallos que estaban presentes en este videojuego siguen ahí en Monster Energy Supercross.

Monster Energy Supercross 3
Se echa en falta más trabajo en ciertos aspectos

En cuanto a los modos de juego, seguimos encontrándonos con un trabajo perezoso que, como ya ocurría en MXGP3, se limita a ofrecernos un modo Trayectoria en el que nos ponemos en la piel de un corredor para ir avanzando en las dos categorías que incluye el juego y, con la ayuda de patrocinadores, llegar a lo más alto. A pesar de que no está mal diseñado, el modo no es demasiado largo y una vez logramos quedar campeones en la categoría reina, no hay demasiados alicientes para seguir compitiendo. Por otro lado, el resto de modos de juego se limitan a carreras contrarreloj, contra la IA y campeonatos personalizados, dejando esta obra muy desaprovechada en materia de contenido.

Para alargar la vida del título, Milestone ha incluido algunos desafíos y un sistema de niveles que añade un elemento de progresión al título. Sin embargo, el hecho de querer completar los desafíos o seguir subiendo de nivel es simplemente por puro orgullo, ya que Monster Energy Supercross carece de recompensas que nos inciten a quemar nuestros motores hasta completar todos los objetivos más allá de algunos títulos e imágenes para los modos en línea.

Y precisamente estos modos en línea guardan otro de los grandes problemas de Monster Energy Supercross. A pesar de que el juego ofrece una buena forma de competir con usuarios de alrededor de todo el mundo, lo cierto es que cuando hemos querido entrar a jugar nos hemos encontrado con un enorme vacío. A pesar de que el juego ya está a la venta se hace imposible completar una partida con usuarios reales.

Pero no todo es malo y, aunque el título peca de pereza en muchos aspectos, lo cierto es que incluye una novedad que muchos usuarios agradecerán: un editor de circuitos. En Monster Energy Supercross tenemos la ocasión de crear nuestro propio circuito a medida, eligiendo cómo y donde colocar los diferentes saltos, rectas, curvas y demás elementos con los que cuentan los escenarios.

Espectacularidad visual

Monster Energy Supercross 2
El apartado visual es realmente espectacular

Entrando en los aspectos más técnicos del juego nos encontramos con que Milestone ha hecho un trabajo formidable en este campo. El manejo de Unreal Engine 4 ha permitido que el estudio consiga una espectacularidad visual que pocas veces antes habíamos visto en sus obras. El trabajo en la iluminación y efectos visuales como la lluvia o el barro hacen de este juego de Supercross una auténtica delicia para la vista durante las carreras. Por desgracia, el buen hacer aquí se ve ligeramente mermado por los momentos en los que los pilotos no llevan puesto el casco, y es que sus modelados se quedan muy atrás.

A nivel de sonido nos encontramos con un trabajo que no destaca. Si bien es cierto que el ruido de los motores está bien logrado, se echa en falta algo más, gritos del público, una música más cañera que nos suba la adrenalina o efectos más espectaculares con los que destacar más algunos elementos de la propia carrera.

En cuanto al contenido del videojuego, tenemos que, al contar con la licencia oficial, el videojuego cuenta con 17 circuitos reales, un buen número de pilotos y las dos principales categorías del Supercross. En conjunto, el juego da para disfrutar durante unas cuantas horas y, si se le perdonan sus fallos, los fans pueden disfrutar mucho metiéndose de lleno en esta obra con tanto potencial. Sobre todo, los más exigentes con la dificultad, y es que Milestone ha incluido algunas dificultades para la IA que son realmente complicadas.

En resumen...

monster energy supercross
Monster Energy Supercross se queda en tierra de nadie, con mucha calidad pero un trabajo perezoso

Monster Energy Supercross es una de esas obras que te enfadan cuando juegas. No porque sea mala, sino por todo lo contrario. Milestone ha conseguido crear un diamante en bruto que no ha sido pulido en absoluto. Y esto nos duele especialmente porque la parte más difícil, la de ofrecer una experiencia buena en la conducción y adaptar el Supercross al mundo del videojuego, la han bordado; pero por el camino se han dejado muchas cosas por simple pereza. Y es que pareciera que esta entrega es algo así como una prueba técnica para mejorar el aspecto técnico, incluir el editor de circuitos y preparar la llegada de algo más grande.

Se echa en falta más trabajo en el sistema de progresión, el cual está para rellenar y no para incentivar realmente al jugador; en los modos de juego, que cumplen muy justitos y no ofrecen nada que no hayamos visto antes en juegos de la propia Milestone como MXGP3; e incluso en materia de personalización, un apartado que resulta casi anecdótico. Y aún con todo esto, Monster Energy Supercross es un juego que no dudamos en calificar como bueno; tal es la calidad que Milestone ofrece a nivel jugable.

Con todos sus fallos, que es evidente que los tiene, lo nuevo de Milestone es suficientemente divertido y fiel al Supercross como para conquistar a todos lo fans de esta disciplina. Además, todos estos usuarios agradecerán la espectacularidad visual a la hora de competir, cosa que demuestra el potencial de la marca y de Milestone usando el motor Unreal Engine 4. Si bien no es una obra fácil de recomendar a todo el mundo, está claro que los fans podrán gozar durante unas cuantas horas siempre y cuando entiendan y perdonen los fallos del videojuego.

Redactado por:

Videojuerguista, lector y cinéfilo desde que tengo uso de razón. Hablo de videojuegos, cine, series o lo que me dejen. Incondicional del RPG clásico, lo indie y el wéstern. Me gustan los números y puedes encontrarme con una raqueta en la mano.