Los tráileres han funcionado, las entrevistas han calado, y la expectación ha terminado llegando al nivel que Disney quería. Pero nada de eso tendrá validez cuando "Frozen 2" llegue a las salas de cine teniendo que cargar sobre sus hombros la condición de secuela. Y no solo eso, debiendo además superar la imposible recaudación de la primera entrega. ¿Estará el trabajo de Chris Buck y Jennifer Lee a la altura?
Aunque todavía restan casi dos meses para el estreno, los analistas ya han comenzado ha proyectar distintas predicciones para la esperada película. De acuerdo a Box Office Pro, la nueva entrega obtendría durante su primer fin de semana en Estados Unidos una cifra que oscila entre los 115 y los 145 millones de dólares. Es complicado reducir el error con tantas variables de por medio, pero incluso la estimación más baja duplica lo obtenido por la cinta original en su apertura de tres días (67M).
En aquel estreno de 2013, "Frozen" se quedaba en segundo puesto del ranking por detrás de "Los Juegos del Hambre: En llamas", pero conseguía mantenerse en la carrera comercial durante muchas semanas. Y eso sería lo que terminaría dejando el montante total a nivel global en los 1.270 millones de dólares de los que tanto se habla últimamente.
A Disney nunca se le han dado especialmente bien las secuelas. No tanto en cuestión de taquilla, sino más haciendo referencia al prestigio y cariño que los fans guardan hacia los clásicos de la compañía. Ni siquiera las continuaciones...
El medio expone ciertos argumentos en contra y a favor de la secuela. Empezando por la fama que atesora gracias a la primera entrega, la buena reacción que el público ha tenido a los tráileres, y la posibilidad de que las familias introduzcan a niños nuevos a la saga tras seis años del estreno original. Eso por no hablar de la garantía que aporta la propia marca de Disney, y la sed de historias que tienen sus fans desde la llegada de "El Rey León" ya en el lejano julio.
Ahora bien, como toda secuela de la compañía, la idea general es tender a pensar que obtendrá números inferiores a los de la película original. Y no solo eso; en duda también está la calidad y magia de la propia historia respecto a la vista en 2013, la posibilidad de que las familias esperen una semana para llevar a sus hijos durante el fin de semana del Día de Acción de Gracias, y la presencia de grandes cintas para finales de año, que acortarían su vida comercial.
"Frozen 2" por el momento se mantiene en liza, y habrá que seguir muy de cerca su evolución durante las próximas semanas para conocer si finalmente se da el escenario más esperado por los ejecutivos de Disney. Las piezas las tienen, pero ahora deben encajarlas correctamente.
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