Diablo IV reinventa su sistema de monstruos y da paso a las familias

Blizzard está trabajando activamente para conseguir que Diablo IV dé un contundente paso adelante respecto a Diablo III. Esta es una obviedad desde hace meses, en especial con el recién nuevo informe mediante el cual apuntaban diversos grandes cambios que iban a aplicar al juego - consecuencia ello de la demo presentada en la pasada BlizzCon -. Ahora, conocemos otra novedad de peso para esta entrega: el rediseño del sistema de monstruos.

En Diablo III, los monstruos del juego estaban divididos en distintas subcategorías, en Diablo IV Blizzard habla de familias. ¿Por qué este cambio? Así lo explica la misma compañía en un blog oficial:

"En Diablo IV, el desarrollo del enorme mundo continuo y su historia necesita una estrategia distinta: debemos abordar la creación de Santuario como si fuera un personaje vivo, especialmente a través de sus criaturas. Puesto que contamos con gran diversidad de ambientes, desde serenos acantilados oceánicos hasta las mismísimas fauces abiertas del infierno, ¿cuáles son las consecuencias para el bestiario? Pues bien, para rellenar esas zonas y darles vida y sensación de realismo, está claro que necesitábamos contar con más fauna pacífica que en Diablo III. Pero no temáis, porque habrá monstruos de sobra con los que luchar".

Debido a esta renovada perspectiva, todos los monstruos de Diablo IV han sido creados a mano y desde cero con un objetivo en particular: conseguir que cada familia presente su propio estilo de combate. En este sentido contamos en primer lugar con la presentación de los caníbales, una familia que no posee capacidades a larga distancia y que, por ende, confía en sus espectaculares cualidades físicas para sembrar el caos allá por donde pasa. A continuación encontraréis el tráiler de presentación de estos:

Hay que destacar, por otro lado, que dentro de cada familia podemos hallar distintos arquetipos de enemigos. En el ejemplo presentado hallamos la familia de los ahogados, que cuenta con las variaciones de: matón, combate a distancia, combate cuerpo a cuerpo, peón y jefe de mazmorra. Seguidamente veréis un arte representativo de dicha familia:

Como es lógico, cada arquetipo presentará una estrategia de combate distinta. Para mayor contraste encontramos que los peones, por un lado, atacarán en grupo - lo que permite hacer uso de habilidades en zona con eficacia -, mientras que por otro lado tenemos a los matones, monstruos enormes con mucha vitalidad cuya mayor debilidad reside en las habilidades que causan daño periódicamente. De tal forma, deberemos esperar a que se vayan introduciendo las distintas familias para ver qué desafíos estratégicos ha preparado Blizzard para sus jugadores.

Ya sea en solitario o mediante sus funciones multijugador, lo cierto es que Diablo IV apunta a cambiar muchas cosas para los aficionados a la franquicia. Con algo de fortuna, todas estas novedades que prepara Blizzard tendrán el éxito que se pretende. En última instancia, recordaremos que Diablo IV verá la luz durante una fecha todavía por concretar para PlayStation 4, Xbox One y PC.