Ryan Murphy vuelve a la carga en Netflix con una nueva serie en la que descubriremos más a fondo a un carismático personaje llamado Mindred Ratched, la enfermera adicta a las lobotomías que pudimos ver en la popular película "Alguien voló sobre el nido del cuco", dirigida por Milos Forman y protagonizada por Jack Nicholson. En esta ocasión, el popular showrunner, que vuelve a la acción tras estrenar hace poco más de un par de meses la segunda temporada de "The Politician", para recoger una idea de Evan Romansky, pero que ha desarrollado a su propio antojo.
Y para esta nueva aventura televisiva, el autor de "Glee" ha recuperado a una de sus más célebres colaboradoras Sarah Paulson a la que conocemos de sobra gracias a "American Horror Story", y otros nombres de lujo como Sharon Stone, Judy Davis o Cynthia Nixon, en una serie en la que los personajes femeninos vuelven a ser clave como es de manera habitual en los trabajos de Murphy. Desde una promoción que prometía terror, la serie presenta una evolución psicológica que va más allá, ¿estaría a la altura "Ratched" de las expectativas que siempre tiene Ryan Murphy encima?.
Ryan Murphy vuelve a la carga con un acertado cocktail de emociones
Parece un cliché, pero siempre que se intenta analizar un trabajo sobre Ryan Murphy hay que aterrizar sobre la persona. El escritor tiene un estilo muy particular que en "Ratched" vuelve a poner de manifiesto. A pesar de que los avances prometían terror puro, la serie no es nada de eso. Ryan Murphy juega con la idea de la maldad que todos sabemos que tiene el personaje en la película de Milos Forman para ofrecer un relato de cómo los traumas moldean a la persona. Durante la historia, Ratched tiene momentos puros, ayuda a gente, pero en el momento de la verdad, aflora su ira más interna, una maldad que se plantó en la psique de la enfermera desde bien pequeña.
Así pues, aunque se anticipaba algo parecido a "American Horror Story", "Ratched", aunque con matices, es diferente. Con matices porque Murphy sigue jugando con la gravedad de las imágenes que plantea sobre un fondo muy bello que hace que cada frame sea una obra de arte por muy macabra que sea. Además, Ryan Murphy también hace un tributo a los amantes del gore, con un par de escenas que son una maravilla. El diseño de vestuario es excepcional, con unos años 40 coloridos y una atmósfera muy cuidada que es de lo mejor de la serie.
Todo esto, muy representativo del estilo Murphy, se une a un tono que baila entre lo serio y lo absurdo, otra seña de identidad del autor. Y si bien hay ciertos tramos que son algo estúpidos, hay momentos muy divertidos con los que soltarás una carcajada. Todo esto confluye para esbozar un relato sobre la maldad humana muy acertado, el cómo los monstruos se van creando poco a poco, y donde la venganza es el mayor deseo de los personajes que nos encontramos en el manicomio de Lucía.
Lo que no tengo tan claro es sí funciona a modo de precuela de "Alguien voló sobre el nido del cuco". La película de Milos Forman me parecía mucho más cruda que esta. Es cierto que aquí también hay cierto tono humorístico que puede recordar a esa cinta, pero Ryan Murphy es mucho más macabro en esta ocasión. Forman se apoyaba en el sufrimiento de los demás para explicar qué era realmente la libertad y cómo un cuerdo no es necesariamente el más normal en un mundo de locos, pero Murphy se ríe en muchas ocasiones de sus personajes. Algo que no molesta, porque está en consonancia con la serie, pero que en ningún caso es lo que se hacía en "Alguien voló sobre el nido del cuco".
No obstante, esto me parece algo insignificante, pues la serie funciona a la perfección por ella misma, pero me veía obligado a puntualizarlo por si hay algún fan de la película de Jack Nicholson que llegara a la serie con la esperanza de ver algo muy conectado.
Un desarrollo irregular, pero que se acaba sosteniendo
La serie tiene problemas de ritmo. Los tres primeros capítulos son IMPECABLES. Los personajes están muy bien armados, la historia va cogiendo un cariz muy interesante, pero con todo preparado de manera espectacular, Murphy comete errores a la hora de meterse de lleno en la historia que está planteando. Una verdadera pena porque el comienzo de la serie es arrollador. No estoy diciendo que sea fallida, pero sí que es cierto que se queda sin fuelle poco a poco, con personajes que aparecen y desaparecen en función de las necesidades del guion (algo muy Murphy), y con la sensación de que el desenlace está mal planteado.
No obstante, la serie es entretenida, y Sarah Paulson está deslumbrante, con un personaje lleno de claro oscuros muy complicado de llevar a cabo, pero que consigue solventar con la brillantez que la caracteriza. No obstante, sigo con el mismo problema. No se si es porque al personaje le falta desarrollo (el final deja entrever que habrá temporada 2) pero no termino de verlo como el que vimos en "Alguien voló sobre el nido del cuco", algo que, vuelvo a insistir, no es necesariamente un problema.
Para terminar...
"Ratched" es una muy buena serie. Con una estética muy atractiva, y con un tono muy macabro que te dará más de un escalofrío, Ryan Murphy traza un interesante thriller psicológico en el que vemos cómo la mente humana va deteriorándose con cada traición que la va consumiendo hasta ser una bomba de relojería. Una gran Sarah Paulson que, junto a otros nombres como Sharon Stone o Cynthia Nixon o Finn Wittrock, que está absolutamente, nos dejan una elegante obscenidad de la que es difícil apartar la mirada.
"Ratched" es una muy buena serie. Con una estética muy atractiva, y con un tono muy macabro que te dará más de un escalofrío, Ryan Murphy traza un interesante thriller psicológico en el que vemos cómo la mente humana va deteriorándose con cada traición. Una elegante obscenidad de la que es difícil apartar la mirada.
Sarah Paulson está espectacular
La atmósfera es impresionante, muy atractiva y colorida
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