El desembarco de Ryan Murphy en Netflix comenzó con "The Politician", una serie centrada en un instituto de clase alta, donde se celebraban unas elecciones para el consejo escolar donde Murphy intentaba dibujar paralelismos con las campañas políticas reales. Payton Hobart, un estudiante brillante cuya máxima ambición es ser el presidente de los Estados Unidos, hará todo lo posible para llegar al poder y conseguir sus objetivos. No le importará mentir, tergiversar o perder algún que otro amigo por el camino con tal de conseguir lo que quiere.
La segunda temporada tiene un punto de partida muy ambicioso. Se sitúa unos años más adelante, cuando el grupo ya se ha graduado y están comenzando a vivir sus vidas adultas. Ahora la serie se centra en la pelea del personaje interpretado por Ben Platt para intentar ser senador estatal de Albany, Nueva York, una aproximación mucho más cercana a la realidad con la que Murphy podía satirizar mucho más la realidad y los entresijos de la política y su relación con el entorno ¿sería un paso adelante esta segunda temporada de "The Politician"?
Un escalón superior
Lo que mejor le podía venir a la serie es pasar hacia adelante como decide Murphy para esta temporada. Está más que claro que la primera temporada, aún estando centrada en un instituto, pretendía satirizar los entresijos de una campaña política. No obstante, pienso que es bastante complicado para el espectador sumergirse en esta idea cuando los votantes son personas que solo tienen como preocupación saber qué ponerse cuando van de fiesta. Obviamente la primera entrega sigue funcionando, pero para mí se pierde en mucho lucimiento y necesidad de demostrar el sello Murphy.
Sin embargo, aquí vemos un escenario mucho más real y acercado a la realidad, con el que es mucho más fácil establecer paralelismos con la realidad para los espectadores más vagos. Vemos la diferencia generacional entre los jóvenes y los boomers, y como estos dos bandos no son inamovibles. Payton Hobart es una persona que consigue que los jóvenes se movilicen y representa la esperanza de un nuevo mundo, Dede Standish, su rival política, representa el conservadurismo y la experiencia, además de la tradición política. Esta premisa es más que interesante y tiene un mensaje más que significativo que te invitamos a que descubras con las serie.
Exclusivamente político
Cuando "The Politician" se centra en lo exclusivamente político es cuando más brilla. Ryan Murphy conoce a la perfección el medio de lo que habla, es alucinante. Es capaz de trazar un equilibrio entre ambición y servilismo público que asombra. El problema, como viene siendo habitual en los trabajos de Ryan Murphy, es que intenta tocar demasiados temas a la vez. La trama deriva en algunas historias que no es que aporten mucho a la central, como se pudo ver en su último trabajo para Netflix, "Hollywood". Pero si quieres una buena reflexión sobre cómo funciona la política y los entresijos de la misma, no hay duda de que esta es tu serie, y más esta segunda temporada que tiene momentos brillantes como un capítulo centrado en los votantes muy revelador que te hará darle al coco.
No solo la historia de Payton Hobart y Dede Standish, esa batalla eterna entre la tradición y la sangre fresca. La trama de Gwyneth Paltrow también es interesantísima y desnuda al populismo más atrevido y que en tiempos de Trump ha funcionado a la perfección. Es por ello que da la sensación de que Murphy no se deja nada en el tintero a la hora de azotar a la clase política. Una demostración de la capacidad de este creador para desgranar la realidad y contarla a su manera, uno de sus más importantes talentos.
¿Ryan Murphy? Ryan Murphy
Para bien o para mal, el creador sigue hasta la saciedad con su tono marcado. Yo soy de los de los que están a favor de esto, pues es algo diferente, pero como siempre que se mira hacia un trabajo de Ryan Murphy, sino lo tragaste una vez no lo vas a tragar esta. Los personajes sigue esa moralidad extraña con sello del escritor en la que a veces parecen que actúen como robots sin sentimientos, pero en otras ocasiones parecen reyes del drama. Además, como sello de la obra de Murphy, el tono baila entre lo cómico y lo dramático constantemente, algo que a algunos le puede sacar de la historia. No obstante, cualquier amante de "Glee" o "Scream Quuens" disfrutará de lo lindo. En cuanto al elenco, sigue estando espectacular con un Ben Platt que se come la pantalla en cada escena.
Conclusión
Esta segunda temporada de "The Politician" es un paso adelante en la serie muy importante. Se toma mucho más en serio a sí misma, y es asombroso ver la capacidad de Ryan Murphy para desgranar la política y todo lo que le rodea. Un emocionante viaje del que automáticamente pasas a formar parte de los delirios de una campaña política que nadie sabe a dónde va. Entretenida y con la sensación de que aún puede dar mucho más. La única pega es que se puede tomar mucho más en serio.
Esta segunda temporada de "The Politician" es un paso adelante en la serie muy importante. Se toma mucho más en serio a sí misma, y es asombroso ver la capacidad de Ryan Murphy para desgranar la política y todo lo que le rodea. Un emocionante viaje del que automáticamente pasas a formar parte de los delirios de una campaña política que nadie sabe a dónde va. Entretenida y con la sensación de que aún puede dar mucho más. La única pega es que se puede tomar mucho más en serio.
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