Coronavirus, Covid-19, pandemia, enfermedad, muerte, ruina económica... ¿Cuántas de estas palabras escucháis día tras día en vuestra vida? ¿Y cuántos de estos términos os hablan de un futuro incierto con el que sentís miedo? Todos ellos son conceptos que son ya cotidianos, y que han afectado de lleno no solo al ámbito de la salud; también al cinematográfico, que es sobre el que os voy a hablar en el día de hoy.
He estudiado Comunicación Audiovisual, y habré visto mil y una veces largometrajes como Ciudadano Kane, El nacimiento de una nación, El Padrino o Blade Runner, películas que son espectaculares desde el nivel artístico y técnico, pero que pueden no ser del gusto de la gran masa que va a los cines a devorar lo último de Marvel o la nueva película de Fast and Furious. Esto, en una época anterior a la pandemia de Covid-19, no se notaba tanto, ya que las salas ingresaban el mismo dinero al convivir ambos tipos de cine, pero ahora que el coronavirus está con nosotros, se ha visto mermada la recaudación por varios motivos.
El primero, y en el que muchos no han reparado, es que por el freno de los rodajes durante meses, muchas películas comerciales (más conocidas como 'blockbusters') han visto retrasada su fecha en el calendario. Esto ha provocado que hasta el estreno de Godzilla vs. Kong, hayamos visto poquísimos lanzamientos con vocación comercial (Tenet, Wonder Woman 1984, y a nivel nacional, Padre no hay más que uno 2: La llegada de la suegra), y por lo tanto, en muchas partes del mundo las cifras en taquilla se hayan reducido hasta un 95% respecto a lo logrado en los mismos meses de 2019. Y la solución es clara: las productoras deben apostar por dejar de retrasar sus películas y estrenarlas cuanto antes para volver a alentar a los espectadores. El cine de autor que ha ido llegando a cuentagotas no ha podido salvar a las distribuidoras de la más absoluta ruina.
El segundo factor que ha influido en la reducción de los ingresos de parte de las productoras y exhibidores ha sido sin duda alguna la pandemia, está claro, y el temor a ir a salas cerradas en las que convivimos durante dos horas con otros 100 espectadores. Por fortuna, la vacunación está avanzando a pasos agigantados, y el riesgo de contraer una enfermedad grave disminuye conforme la población de riesgo está vacunada.
Como espectador forofo de los cines, os recomiendo que vayáis volviendo poco a poco a las salas para que en el futuro estas puedan seguir abiertas. Si no comenzamos a sentarnos en las butacas, pronto podremos ser testigos de un cierre catastrófico de gran parte de las pantallas que hay repartidas por todo el mundo, y aunque el cine no muerta (habría películas en plataformas de streaming), las salas sí lo harían.
CONTENIDO RELACIONADO
Esta película protagonizada por Dwayne Johnson servirá como puente entre Fast & Furious 10 y 11
Meadow Walker, la hija de Paul Walker, tiene un pequeño cameo en Fast & Furious 10
El actor pudo haber formado parte del reparto de Fast & Furious 10, pero cambiaron los planes
La actriz, desde que la vimos por primera vez, ha cambiado muchísimo: así ha sido su transformación
El ex luchador considera que no hay que meterse en esta lucha; tan solo escuchar
El actor es tajante y cree que Vin Diesel está manipulando al mencionar a sus hijos y la muerte de Paul Walker