Dos décadas han pasado desde el estreno de X-Men, la película que inició una de las sagas más exitosas del mundo de los superhéroes. Y lo cierto es que aún hay mucho sin decir de la primera entrega, que aunque fue muy bien recibida tanto por público como por crítica, sufrió las consecuencias de un estudio preocupado por cómo iba a funcionar. Tal fue ese miedo que se eliminaron 47 minutos del metraje final tal y como Hugh Jackman, una de sus estrellas, ha revelado en una entrevista.
Es decir, de haberse mantenido la duración de X-Men sin tocar, el montaje final habría durado 147 minutos, unas 2 horas y media. Hoy en día esto es lo que suele durar cualquier película de superhéroes, porque realmente hay una especie de actuación no firmada sobre lo que tiene que extenderse un largometraje del género.
Parece que si se alarga menos de 120 minutos, le falla algo. Menos mal que Deadpool confirma lo contrario (al menos la primera entrega), y por suerte, X-Men al final fue tremendamente divertida y no llegamos a apreciar este recorte.
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