Septiembre, ese mes que simboliza la Vuelta al Cole, pero también el regreso de la buena televisión. No os miento si digo que en 2021 he flipado con la cantidad de series que se han estrenado en las últimas cuatro o cinco semanas, y aunque yo tengo mi preferida (ahora os hablaré de ella), mis compañeros de Areajugones tienen las suyas. ¿Quieres saber cuáles son? Atentos, coge papel y bolígrafo y apunta algunas de las recomendaciones que os hacemos para que no os quedéis atrás en lo que a ficción televisiva se refiere.
Me he permitido el lujo de empezar a escribir por encima de mis compañeros no solo porque sea yo quien redacta este artículo (guiño, guiño); también porque El juego del calamar es mi serie favorita de los últimos 5-10 años. Y el motivo es claro: no he visto locura más delirante y cruda que esta ficción coreana que llegó sin hacer ruido, con un nombre que invitaba a la coña, y con una trama que recordaba demasiado a Alice in Borderland.
No creo que deba convencerte yo para que veas El juego del calamar porque probablemente todos tus amigos ya la estén viendo, e incluso seguramente tú ya la hayas devorado, pero ojo, si aún no estás montado en la fama de esta serie, no sé a lo que estás esperando. ¡Y espero que su creador recapacite y se ponga manos a la obra ya con su segunda temporada!
Por cierto, algunos de los momentazos con los que he disfrutado de El juego del calamar son:
Este mes podría hablar del anime de Gantz y lo que me transmitió, pero realmente prefiero comentar lo que me pareció la tercera temporada de Sex Education. Esta producción de Netflix siempre supo esquivar con maestría la mayoría de tópicos para ofrecer una historia diferente y ciertas subtramas de lo más interesantes, y en esta nueva tanda de episodios se ha seguido esta tendencia. En mi opinión, Ncuti Gatwa (Eric) volvió a coronarse como el mejor personaje, y los temas que se tratan en las vidas de otros personajes secundarios terminaron por eclipsar a Maeve y Ottis, los protagonistas.
El reparto no deja de aumentar y eso trae sus más y sus menos; hay tramas que no aportan demasiado y que se quedan un poco cojas con respecto a las demás. Aunque es muy loable el trabajo que hacen los guionistas al gestionar un reparto tan grande y variado. El resumen es que Sex Education sigue siendo tan adictiva como el primer día, y yo ya tengo ganas de volver a Moordale con la cuarta temporada.
Hace algunos años disfruté bastante con Las Sirenas de Mako, la “secuela” de la famosa H2O. Tiempo después, vi que uno de sus protagonistas, Chai Hansen (apellidado por entonces Romruen) iba a tener otra serie en Netflix. Leí los detalles y me pareció interesante, así que me lancé a verla.
“Las Nuevas Leyendas de Mono” nos presenta una reinterpretación del clásico mito chino del Rey Mono. La serie nos cuenta la historia de un grupo de peculiares dioses. Estos, acompañados de una joven e ingeniosa monje, tendrán que encontrar los 7 pergaminos sagrados para poner fin a los malvados planes de los demonios.
La verdad es que he disfrutado bastante con esta serie, ya que es emocionante y divertida a partes iguales. Eso sí, no debéis esperar una súper producción al estilo de “Juego de Tronos” o “Stranger Things”. Si sois conscientes de ello, lo pasaréis en grande viéndola. Yo ya estoy deseando que saquen la temporada 3.
Este mes me toca a mí escribir unas palabras sobre la mejor serie que he visto en septiembre. Y como mi querido Álvaro ya os habló de “Ted Lasso” el mes pasado y no quiero ser repetitivo, mejor os cuento cositas de “Star Wars: Visions”. La serie en cuestión es una locura maravillosa. Es Star Wars pero hecha por varios estudios de anime a los que se les ha dado una licencia creativa casi total -no es canon, no preocuparse- para inventar sus propios rincones en la lejana galaxia. Y claro, ver cada uno de sus 9 cortos independientes supone ese soplo de aire fresco y divertido que los fans necesitamos de vez en cuando.
Los hay mejores y peores, no os voy a engañar. En un experimento tan fuera de lo común es difícil que todo salga bien. Incluso hay un par de ellos que preferiría no haber visto. Pero es que los buenos, como “El Duelo”, son muy buenos. Quizá lo que más mola es ver cómo cada estudio ha entendido Star Wars y, a partir de ahí, se ha puesto a jugar con las reglas de la franquicia como el niño al que acaban de regalarle una espada laser de juguete.
Sí, desde que empecé hace un par de meses de meses a ver anime me ha costado ver cualquier otra, ni las series de moda de Netflix o Amazon Prime han conseguido sacarme del vicio. Jujutsu Kaisen me tiene atrapado, una pena que el anime solo tenga actualmente 24 episodios, pues a falta de 4 que me quedan por terminarlo, ya tengo la sensación esa de querer ver el final pero al mismo tiempo desear que nunca se acabe.
El planteamiento del anime es muy sencillo, hechiceros que luchan contra maldiciones con tal de proteger la realidad que conocemos. En ese argumento principal se van desarrollando diferentes tramas muy elaboradas y personales que son las que consiguen atraparnos.
Si alguna vez Jujutsu Kaisen ha llamado a vuestra curiosidad, os recomiendo darle una oportunidad, será difícil que os arrepintáis.
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