El Señor de los Anillos: Los Anillos de Poder 1x03: la trama continúa a paso de caracol

El Señor de los Anillos: Los Anillos de Poder ha sido desde el principio una apuesta ambiciosa y muy arriesgada para la empresa de Jeff Bezos. Las críticas son muy dispares y muchos de los fans consagrados de los libros y películas echan de menos la fidelidad a Tolkien o el estilo de Peter Jackson. En mi opinión, tratándose de la Segunda Edad, sobre la cual hay muy poco escrito, se les puede permitir bastante libertad creativa.

A pesar de ello, he de reconocer que soy muy fan de las trilogías de El Hobbit y El Señor de los Anillos y que algunos cambios no me han entusiasmado. En el apartado técnico, la serie deja en el polvo a muchas de las demás ficciones de fantasía como The Witcher, con paisajes impresionantes, sets y disfraces muy logrados. Los dos primeros episodios han estado bastante bien, pero el inicio me gustó más, ya que he sentido que el segundo se enfoca mucho en la construcción del mundo. A continuación, tenéis mi opinión sobre el episodio más reciente:

Los orcos ya están aquí

Por fin, hemos visto a las fuerzas de Sauron en acción durante las partes del episodio sobre Arondir. Tras ser capturado en los túneles que habían excavado, los secuaces del señor oscuro lo han llevado a una especie de campamento de trabajo forzado donde estaban atados varios elfos y humanos. En esta secuencia vemos a unos engendros bastante cambiados, mucho más tribales y primitivos, que utilizan herramientas y armaduras de piel y hueso.

A pesar de estos cambios he de decir que el maquillaje está muy logrado y que dan el mismo mal rollo de siempre. Con todo, esta parte del episodio ha sido bastante inconsecuente, con un par de escenas de acción que culminan en la rebelión de los elfos contra sus captores. Además, se ha introducido una nueva figura misteriosa, un líder al que los orcos llaman Adar.

La filosofía conflictiva de los Pelosos

Los Pelosos son la parte más divisiva de la serie para los espectadores, a unos les encantan y les parecen monísimos y otros sienten que son bastante ridículos y soporíferos. A mí personalmente me resultan mediocres, es decir, reconozco la intención de emular ese sentimiento de cercanía y comunidad que tenían los hobbits, pero pienso que en muchos aspectos se quedan cortos. Los disfraces son adecuados, pero no acabo de entender la razón por la que siempre han de llevar plantas en el pelo. 

La narrativa que sigue al pequeño pueblo del bosque se centra en dos niñas pelosas: Nori y Amapola, las cuales se han topado con un misterioso hombre que cayó del cielo. En este capítulo el señor sigue siendo misterioso y aunque las jóvenes le consiguen unas cartas estelares para que encuentre las estrellas que parecía buscar, no descubrimos nada nuevo sobre él.

Pero lo que me ha resultado muy interesante es que en esta entrega vemos la verdadera naturaleza del grupo. Hasta el momento, su filosofía se basaba en un lema que les encanta repetir: “Nadie se sale del camino y nadie camina solo”. Esto suena muy bien, pero en la práctica ha significado que la familia de Nori sería abandonada si no podían seguir al grupo en su migración. Debido al mal estado en el que quedó la pierna de su padre en el anterior episodio era una tarea difícil y nadie les ha ofrecido ayuda. Esto me lleva a plantearme la siguiente cuestión: ¿son los Pelosos comunistas peligrosos?

Retorno al Señor de los Anillos

Aunque la serie está muy centrada en apartarse y dejar atrás las anteriores producciones ambientadas en la Tierra Media, he visto similitudes en la cámara y argumento en este capítulo. En primer lugar, hay varias escenas durante el combate entre los elfos esclavizados y los orcos que son muy parecidas. El jefe de Arondir logra escapar y su muerte es muy reminiscente a la de Boromir al final de La Comunidad del Anillo. Además, los orcos sueltan a un huargo de una manera muy similar a la llegada del Troll en las Minas de Moria. 

En segundo lugar, la trama de Hallbrand es una especie de Aragorn 2.0. Ya que este desconocido misterioso llega en el momento justo para ayudar a la protagonista a completar su misión. Además, en este episodio ha mostrado que, pese a su apariencia de mendigo charlatán, es un guerrero muy capaz. Por último, Galadriel ha revelado que es el heredero perdido de los reinos del sur de la Tierra Media. ¿Os recuerda a alguien?

¿Dónde está Wally Sauron? 

Lo que menos me está gustando de la serie es su guion, sinceramente estoy algo cansado de las constantes incógnitas sin resolver. El mayor ejemplo de ello es el personaje de Sauron. Se nota que los guionistas quieren crear dudas y que los espectadores se pregunten qué pinta tendrá. Pero es que lo están llevando a un extremo bastante ridículo, ya que cada una de las tramas principales de este episodio tiene un personaje misterioso que podría ser el señor oscuro. En el caso de Galadriel encontramos a Hallbrand, en el de Arondir es Adar y por último está el hombre caído del cielo con Nori y Amapola.

Finalmente, cabe destacar que los escenarios y los disfraces de todos los personajes han vuelto a ser impecables. Los efectos especiales son bellos y muy cuidados. La banda sonora también es muy buena, cosa que siempre es de apreciar. Opino que el envoltorio es muy bonito, pero necesitamos que pisen el acelerador en el apartado de la narrativa para que todo este espectáculo acompañe a eventos interesantes.