She-Hulk: Abogada Hulka, al menos para mi, comenzó de forma maravillosa: conexiones con el Universo Cinematográfico de Marvel gracias a Hulk y a Abominación, grandes dosis de humor y una Jennifer Walters que traspasaba la pantalla gracias a su personalidad. Pero conforme fueron avanzando los capítulos, la fórmula se hacía TAN repetitiva, que casi me bajo del barco. Sí, Tatiana Maslany seguía estando brillante, pero el guion no tenía cimientos sobre los que sustentarse, y entonces el problema se hizo muy palpable: ¿de verdad Marvel no tenía nada mejor que hacer con este personaje?
Por suerte, en el capítulo 8 todo mejoró con la llegada de Daredevil, y con el noveno, ya disponible en Disney Plus, se remedia todo lo mal que se hizo hasta la fecha. Aún así, me pregunto cómo hubiera sido She-Hulk: Abogada Hulka de haber tenido tan solo seis capítulos en lugar de nueve.
La secuencia introductoria del capítulo 9 de She-Hulk: Abogada Hulka me parece brillante, un ejemplo de lo bien que juega Marvel Studios con los formatos en sus series. Porque la productora está utilizando Disney Plus como una plataforma para experimentar, no solo a nivel de guion: también en el apartado estético.
Por primera vez, Jennifer Walters se enfrenta a un episodio dramático, por mucho que siga habiendo humor en casi todas sus secuencias: es la nueva villana, y por eso acaba entre rejas. Y para salir de ella, ha tenido que llegar a un acuerdo con la justicia con el que se compromete a no transformarse más en Hulka. Por cierto, agradezco que vuelvan las conversaciones con su familia, porque en la anterior ocasión, se convirtió en una de mis secuencias favoritas.
Evidentemente, es un capítulo en el que vemos cómo Jennifer Walters se enfrenta más que nunca a las consecuencias de ser Hulka, y aunque por momentos es demasiado evidente su discurso, funciona que por fin se enfrente a sus problemas (a la vez que huye de ellos). Y no hay mejor lugar para hacerlo que en el retiro espiritual de Emil Blonsky (sí, Abominación).
Aquellos que sintáis miedo por el discurso feminista de She-Hulk: Abogada Hulka (existe, y es tan evidente como necesario), seguro que sacáis de contexto la secuencia en la que la mejor amiga de Jennifer Walters investiga cómo funciona un grupo de tíos que no deja de rajar de Hulka. Pero no es más que una escena que funciona para demostrar que el mundo, por desgracia, sigue teniendo miedo de que una mujer pueda tener poder. Y por ello estos panolis hackearon el teléfono de la novata superheroína.
Aparecen Abominación, Titania, Hulk y Daredevil, pero la acción brilla por su ausencia. Por cierto, nunca habría pensado que Emil Blonsky estaría apoyando (de forma indirecta) el movimiento que se ha cargado la reputación de Jennifer Walters. Porque sí, Inteligencia es el verdadero villano, y por fin Hulka se enfrenta a ella. Ahora bien, qué personaje más odioso es Todd, de verdad. Estaba deseando que mientras se convertía en Hulk 2, se ahogase con sus propios músculos. Pero no, Abominación al final intenta salvar a Hulka, mientras Hulk se enfrenta a Abominación; Titania hace acto de aparición, y... Jennifer se cuela en Disney Plus y salta a Marvel Reunidos. ¡WTF! "Nada de esto tiene sentido, dice la protagonista, y vaya si tiene razón.
El asunto es que los responsables de She-Hulk, cuando comenzó la acción, decidieron cambiar por completo el punto de vista y que Hulka salte a la sala de guionistas para burlarse de todo lo que ha ocurrido a lo largo de la primera temporada: "¿de dónde sacasteis esta idea tan original? ¿De todas las historias de superhéroes que han ocurrido hasta ahora?". Porque para Hulka, esta es la historia que quiere Kevin. SÍ. KEVIN FEIGE.
Sé que la crítica ha dejado de tener sentido, pero es que este capítulo es así: nada de lo que ocurre en la segunda mitad del episodio final de She-Hulk: Abogada Hulka lo tiene. ¡Aparecen hasta los dichosos acuerdos de confidencialidad!
No sé si habrá temporada 2 de She-Hulk: Abogada Hulka, pero espero que de haber, siga en esta línea. Burlarse de todo el Universo Cinematográfico de Marvel valiéndose de Jennifer Walters, llegando hasta las últimas consecuencias. Es lo que mejor ha funcionado: el cine dentro del cine, la TV dentro de la TV. "Se tiende a decir que todas las películas de Marvel acaban igual", y aquí Hulka tiene razón. Por ello, She-Hulk sorprende tanto en su episodio final, un capítulo muy recomendado que hace justicia a una serie irregular.
Por cierto, divertidísima la forma de confirmar los X-Men en el UCM: "¿Cuándo saldrán los X-Men?", pregunta Jennifer Walters. "Eso no puedo decírtelo", responde la IA de Kevin Feige. Vamos, que están a punto de caer.
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