La franquicia Transformers recupera su nombre en el título para ofrecer la segunda entrega de esta nueva saga, después de Bumblebee (2018). Antes de acudir al cine cabe recordar que estos autobots poco tienen que ver con las cinco películas dirigidas por Michael Bay. Transformers: El despertar de las bestias retoma la historia del reinicio, mostrando un nuevo arco argumental, y sigue desprendiendo la esencia de la serie de animación de los 80. Fue en aquella década cuando la compañía de juguetes Hasbro lanzó esta colección, convirtiéndose en un referente de la cultura popular. Cuarenta años después Transformers es sinónimo de blockbusters gracias a su trayectoria cinematográfica y en este sentido, Transformers:El despertar de las bestiascumple con lo prometido y no decepcionará a sus seguidores.
Los humanos y la ambientación noventera de Brooklyn
Transformers: El despertar de las bestias retoma la historia de Bumblebee siete años después, en 1994. Igual que su predecesora, la película está llena de referencias a la cultura popular de la década. Además de los guiños aSonicy Super Mario, su excelente banda sonora será la encargada de situarnos en el mapa. Leyendas del hip-hop como Wu-Tang Clan dibujan a través de su música la Brooklyn de los años noventa. Uno de sus temas suena al principio para empezar con fuerza e introducirnos a su protagonista, Noah Díaz (Anthony Ramos).
Noah es experto en electrónica y ex soldado del ejército de los Estados Unidos. Está desempleado y debe cuidar de su hermano pequeño, que sufre una enfermedad cuyo tratamiento no puede permitirse económicamente. Desesperado por ganar dinero, termina aceptando el trabajo de un amigo del barrio, Reek (Tobe Nwigwe), y planean robar un Porsche de alta gama, que como no podía ser de otra forma, resulta ser el TransformerMirage. Por otro lado tenemos a la coprotagonista, Elena (Dominique Fishback), una antropóloga que trabaja en prácticas en un laboratorio de conservación de piezas históricas. A diferencia de los personajes humanos en la antigua Transformers, esta última entrega se esfuerza por darles un sentido dentro de la narración de la película, más allá de correr de un lado para otro mientras ocurre la batalla entre los alienígenas. En este sentido, Transformers: El despertar de las bestias sigue la línea de Bumblebee, pero con un resultado inferior.
Mejores robots, mejor elenco de voces y más diversión
Los robots de Transformers: El despertar de las bestias son los mejores de la franquicia cinematográfica. El diseño es excelente, mucho más cercano a sus versiones animadas y con la esencia que les caracterizaba. Sin embargo, el gran acierto de esta adaptación es el reparto de voces para cada uno de ellos.Pete Davidson es el encargado de dar voz a Mirage, el autobot más bromista de esta entrega. El cómico de Saturday Night Live muestra su versión más pícara e irreverente, una elección de casting perfecta que muestra una gran química con Anthony Ramos, haciendo de esta película la más divertida de la saga. Por otro lado tenemos a Michelle Yeoh como Airazor y Ron Perlman siendo Optimus Primal, dos de los nuevos Maximals, la nueva familia de Transformers que presenta esta película. Peter Cullen sigue haciendo un gran trabajo como Optimus Prime, como no podía ser de otra manera. Peter Dinklagedestaca como el villano Scourge.
Transformers vuelve para quedarse
Transformers: El despertar de las bestias no decepciona. Después de seis películas estrenadas en cines, el espectador que se dirija a las salas para ver Transformers conoce el plato que van a servirle. El director Steven Caple Jr. ofrece más diversión y emotividad a la saga manteniendo la acción desenfrenada que ofrecía Michael Bay. Los efectos especiales lucen más fluidos que las entregas anteriores y los robots transmiten un alma de la que carecían sus versiones anteriores, un trabajo que más allá del CGI se ha conseguido gracias al gran elenco de voces que los interpreta. Narrativamente sigue cometiendo los mismos errores, pero este nuevo reinicio apuesta por dar un valor a los humanos más allá de ser unos simples conductores. La repetida estructura y el guion previsible me impiden dar más nota a esta entrega, pero se trata de un largometraje entretenido, repleto de acción y seguramente, la mejor adaptación de los autobots que se ha hecho en la gran pantalla. La franquicia de Transformers sigue moviéndose en la buena dirección después de Bumbleebee y ha vuelto para quedarse.
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Redactor de cine y series y Técnico Superior en Realización de Proyectos Audiovisuales. Aficionado a los cómics, la fantasía y la ciencia ficción. Siempre con una película en la cabeza.
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