Arnold Schwarzenegger, el icónico actor, político y culturista estadounidense, ha dejado una huella indeleble en la historia del cine de acción con su participación en numerosas películas memorables. Sin embargo, como suele ocurrir en la industria cinematográfica, no todas las obras pueden ser éxitos rotundos. Una película que ha sido señalada tanto por críticos como por el propio Schwarzenegger como una experiencia cinematográfica desafiante es El guerrero rojo, Red Sonja en inglés.
Esta producción de 1985, inspirada en un cómic de Marvel, se ha ganado la reputación de ser uno de los puntos bajos en la carrera del actor austriaco. ¿Qué opina Arnold Schwarzenegger sobre la película? ¿Es realmente tan mala?
"Es la peor película que he hecho nunca. Cuando mis hijos se pasaban de la raya, les mandaba a sus dormitorios y les obligada a ver 'El guerrero rojo' 10 veces seguidas. Nunca tuve demasiados problemas con ellos", explicó en su momento Arnold Schwarzenegger con cierta ironía en unas declaraciones recogidas por Far Out Magazine.
En un mundo dominado por la barbarie y la maldad, un guerrero y una mujer llamada Red Sonja tendrán que enfrentarse a la perversa princesa Gerden y a los poderes de un maléfico talismán. Pero sólo podrán conseguir la victoria si ella conserva la virginidad. Esta es la premisa de El guerrero rojo, largometraje protagonizado por Brigitte Nielsen y Arnold Schwarzenegger (con cierto engaño) que costó casi 20 millones de dólares y se transformó en uno de los mayores fracasos en la carrera del actor. Con un argumento así, ¿qué podía salir mal?
Mientras que algunos la consideran una película de culto, yo tengo una opinión muy diferente: por mucho que sea una versión más de Conan, el Bárbaro en una historia protagonizada por la princesa Gerden, y esto se nota a lo largo de toda la trama porque los momentos en los que aparece Arnold Schwarzenegger se dejan ver, pero aquellos centrados en el personaje de Brigitte Nielsen son, directamente, deplorables. El problema es que una película como El guerrero rojo debería haberse rodado de una forma mucho más adulta: al final hay cierto erotismo en la estética, como era habitual en este cine de serie B de los años 80, pero nunca se termina de explotar esa faceta, por lo que debemos analizar el largometraje como una cinta de aventuras al uso. Y aquí palidece: Nielsen no está para nada cómoda en las escenas de espadas, y aún peor en las secuencias románticas que le toca interpretar con Arnold Schwarzenegger.
Que no te engañe nadie: Arnold Schwarzenegger aparece poco más de 10 minutos a lo largo de la hora y media que dura El guerrero rojo. Una novena parte del metraje en la que la película mejora por momentos, pero en la que Arnold no es el Conan que tú y yo conocemos; es un 'monje' llamado Kalidor que lucha como Conan, pero poco más.
Este pequeño papel, sumado a una narrativa repleta de errores y a unas interpretaciones de cartón-piedra, convierten a El guerrero rojo en una película que incluso Arnold Schwarzenegger parece odiar.
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