Metal Gear Solid V: The Phantom Pain cumple 9 años y te cuento 3 formas en las que reinventó la saga

El 1 de septiembre de 2015, fuimos testigos del lanzamiento de Metal Gear Solid V: The Phantom Pain, un título que marcó un antes y un después en la aclamada saga creada por Hideo Kojima. A lo largo de los años, la franquicia Metal Gear ha sido sinónimo de innovación en la narrativa, el diseño de niveles y la jugabilidad. Sin embargo, The Phantom Pain no solo cumplió con estas expectativas, sino que también reinventó la saga de formas que pocos esperaban. En este artículo, te contaré tres formas clave en las que este juego redefinió la serie Metal Gear y dejó una profunda huella en la industria de los videojuegos.

1. Un enfoque radicalmente nuevo en el mundo abierto

Una de las innovaciones más notables que introdujo Metal Gear Solid V: The Phantom Pain fue su enfoque en el diseño de mundo abierto, una desviación crucial de las entregas anteriores de la saga, que se caracterizaban por sus entornos lineales y su narrativa guiada. Aunque juegos anteriores, como Metal Gear Solid 3: Snake Eater, ofrecían entornos más amplios y abiertos en comparación con sus predecesores, The Phantom Pain llevó este concepto al siguiente nivel.

El juego te coloca en vastos paisajes, desde las áridas tierras de Afganistán hasta las densas selvas de África, permitiéndote abordar misiones y objetivos de manera no lineal. Esta libertad de movimiento y la capacidad de planificar tus operaciones antes de ejecutarlas fueron un cambio de paradigma para la saga, que hasta entonces se había centrado en la precisión y la dirección controlada de la narrativa.

El mundo abierto no solo ofreció a los jugadores una mayor libertad, sino que también influyó en la jugabilidad y la narrativa. En lugar de seguir un camino predefinido, los jugadores podían elegir cómo enfrentarse a las misiones, qué rutas tomar y qué herramientas utilizar. Esto llevó a una mayor rejugabilidad, ya que cada misión podía abordarse de múltiples maneras, dependiendo del estilo de juego del jugador.

Además, el diseño de mundo abierto permitió a Kojima y su equipo crear un entorno más inmersivo y realista. El ciclo día-noche y las condiciones meteorológicas dinámicas añadieron una capa adicional de estrategia, ya que los jugadores debían considerar factores como la visibilidad y el comportamiento de los enemigos a diferentes horas del día. Estos elementos hicieron que el mundo de The Phantom Pain se sintiera vivo y en constante cambio, algo que no se había visto en entregas anteriores de la saga.

2. Una evolución en la jugabilidad y las mecánicas de sigilo

Metal Gear Solid V: The Phantom Pain también supuso una evolución enorme en la jugabilidad y las mecánicas de sigilo, elementos fundamentales de la franquicia Metal Gear. Aunque la saga siempre había sido conocida por su enfoque en el sigilo, The Phantom Pain llevó estas mecánicas a un nuevo nivel de sofisticación y profundidad.

El juego introdujo un sistema de control más fluido y preciso, lo que permitió a los jugadores moverse por el entorno con mayor libertad y realizar una amplia variedad de acciones con facilidad. Esta mejora en los controles fue crucial para el éxito del enfoque de mundo abierto, ya que permitió a los jugadores adaptar su estilo de juego a cada situación. Desde movimientos sigilosos hasta combates abiertos, el sistema de control de The Phantom Pain fue diseñado para ofrecer una experiencia de juego más dinámica y adaptable que en cualquier otra entrega anterior.

Otro aspecto innovador fue el sistema de detección de enemigos y el comportamiento de la inteligencia artificial (IA). En The Phantom Pain, los enemigos reaccionan de manera más realista y adaptativa a las acciones del jugador. Por ejemplo, si un jugador utiliza repetidamente una táctica específica, como disparar a los guardias en la cabeza desde larga distancia, los enemigos comenzarán a usar cascos para protegerse. Esta adaptabilidad de la IA obligó a los jugadores a cambiar su enfoque constantemente, manteniendo el juego fresco y desafiante incluso después de muchas horas de juego.

Además, el juego introdujo el Fulton Recovery System, una mecánica que permitía a los jugadores extraer objetos, enemigos y aliados del campo de batalla para enviarlos a su base de operaciones. Esta mecánica no solo añadía una nueva capa de estrategia al juego, sino que también reforzaba el elemento de construcción y gestión de la base, conocido como Mother Base.

3. Una narrativa fragmentada

La narrativa de Metal Gear Solid V: The Phantom Pain es quizás uno de los aspectos más controvertidos del juego, pero también es uno de los que más lo distingue de sus predecesores. A diferencia de los juegos anteriores de la saga, que presentaban narrativas lineales y densamente empaquetadas con cinemáticas largas, The Phantom Pain optó por una estructura narrativa más fragmentada y minimalista.

La historia de The Phantom Pain se cuenta en gran parte a través de grabaciones de casetes que los jugadores pueden escuchar durante el juego, lo que permite una narrativa más dispersa y menos intrusiva. Esto fue un cambio drástico en comparación con los títulos anteriores, donde la historia se presentaba a menudo en largas secuencias de cinemáticas que interrumpían el flujo de la jugabilidad.

Este enfoque fragmentado fue intencional y reflejaba los temas más oscuros y complejos que Kojima quería explorar en el juego. The Phantom Pain aborda temas como el trauma, la venganza, la manipulación y la identidad en un contexto de guerra y conflicto global. La narrativa no sigue un camino claro y lineal, sino que se desenvuelve de manera que refleja la confusión y el dolor del protagonista, Venom Snake, quien se encuentra atrapado en una lucha tanto interna como externa.

En lugar de llevar al jugador de la mano a través de un relato bien definido, The Phantom Pain invita a los jugadores a ensamblar la historia por sí mismos, recopilando fragmentos de información y reflexionando sobre los temas subyacentes.

A nueve años de su lanzamiento, Metal Gear Solid V: The Phantom Pain sigue siendo un título crucial en la historia de los videojuegos, no solo por lo que logró dentro de la saga Metal Gear, sino por cómo reinventó sus propios pilares. Su enfoque innovador en el diseño de mundo abierto, la evolución de sus mecánicas de jugabilidad y sigilo, y su narrativa fragmentada y adulta, lo convirtieron en un título que rompió con las expectativas y llevó la serie a lo más alto del Olimpo.