A pesar de lo popular que se ha vuelto, pocos saben que la emblemática figura del Joker, uno de los villanos más icónicos del universo de DC, debe su apariencia a Gwynplaine, el protagonista de la película ‘El hombre que ríe'. Interpretado magistralmente por Conrad Veidt, Gwynplaine es un hombre que, tras ser desfigurado en su infancia por un cruel cirujano, vive con una sonrisa permanente, un rasgo que influenció profundamente la apariencia del famoso villano de Gotham.
La historia de ‘El hombre que ríe' comienza en la corte del Rey Jaime II, donde el noble Lord Clancharlie es condenado a muerte, dejando atrás a su hijo Gwynplaine. Este niño, tras ser capturado por un grupo de vagabundos, es sometido a una terrible mutilación que le deja una sonrisa eterna. Abandonado a su suerte, Gwynplaine se encuentra con Dea, una niña ciega a quien rescata durante una tormenta de nieve. Juntos, encuentran refugio con un showman llamado Ursus y su lobo, Homo, formando una peculiar pero entrañable familia.
Con el tiempo, Gwynplaine se convierte en una figura famosa por su espeluznante sonrisa, pero vive atormentado por su apariencia, lo que le impide aceptar su amor por Dea. La trama se complica cuando es reconocido como heredero de la nobleza, lo que desencadena una serie de eventos que lo llevan a enfrentarse a la duquesa Josiana, quien se siente atraída por él. Sin embargo, Gwynplaine, atormentado por su historia y su aspecto, intenta huir de esta nueva realidad.
Es innegable que los creadores del Joker se inspiraron profundamente en la terrorífica sonrisa del protagonista de ‘El hombre que ríe’ al diseñar al villano. Y es que, desde su sonrisa permanente a la estética noble que tienen ambos personajes, se parecen muchísimo. Dicho esto, mientras que su aspecto físico es prácticamente idéntico, cabe señalar que, en términos de valores y personalidad, ambos personajes no podrían ser más distintos.
A diferencia del Joker, que se ha consolidado como un villano despiadado en los cómics y el cine, Gwynplaine es un personaje trágico. Su deseo más profundo es encontrar la felicidad y el amor, algo que contrasta mucho con la maldad y el caos que representa el Joker. Esta dualidad entre los dos personajes resalta cómo, aunque el Joker ha evolucionado en su papel de antagonista, su origen se remonta a una figura que, a pesar de su horrorosa apariencia, busca la redención y la conexión humana.
La influencia de ‘El hombre que ríe’ en el Joker demuestra lo poderosa que puede llegar a ser la influencia de una película tan vieja. A pesar de ser de hace casi un siglo, Gwynplaine sigue inspirando a creadores de hoy en día, conectando con el público de manera indirecta gracias a la popularidad de la figura del Joker. Tanto Gwynplaine como el Joker comparten paralelismos en su lucha por ser aceptados en un mundo que los rechaza, reflejando cómo las apariencias pueden ocultar un profundo sufrimiento.
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