Hace varios años se lanzó en la antigua generación una especie de remake de Flashback, el clásico de ciencia ficción de los años 90. No fue un proyecto bien recibido puesto que, pese a que gráficamente dio un salto notable para actualizarlo a los tiempos que corrían, jugablemente se perdió parte de su carisma. Quizás por ello nace esta nueva versión, para conmemorar su 25 aniversario: Flashback vuelve a Nintendo Switch tal y como era, con mecánicas nuevas en uno de sus modos para facilitar las cosas a los jugadores más jóvenes pero con el apartado jugable en sí sin tocar.
Y estamos ante un "simple port" y no ante un remake. Las dos versiones que hay dentro del cartucho no difieren en sí salvo por unos cambios que os mencionaremos más adelante y que podrían ser fácilmente "modo fácil y modo clásico". Pero es cierto que estas dos versiones también presentan diferencias técnicas, algo que también enumeraremos. Por lo tanto, podremos disfrutar tanto del clásico tal y como era como del clásico actualizado con mecánicas más modernas y un aspecto más actual.
Estamos ante un videojuego creado por Delphine Software, una empresa que ya no existe pero que logró en 1992 aunar ciencia ficción con el formato videojuego como nunca antes se había hecho. Con muchos elementos cyberpunk, el protaognista es un joven estudiante que descubre que en la Tierra hay extraterrestes. Desde aquí damos un salto hacia el futuro (lo que en narrativa puede llamarse flashforward) donde Conrad, el protagonista, debe huir de una cárcel en la que estaba atrapado. Es cuando, mientras huye en una moto, descubre un planeta donde es derribado.
¿Quién es Conrad? ¿Por qué Conrad no se acuerda de sí mismo? Es algo que iremos descubriendo a lo largo de la aventura pero, lejos de lo que pudiéramos esperar de un videojuego de esta época, la historia nos plantea a menudo dilemas morales que más quisieran muchos proyectos hoy en día. Es cierto que su narrativa es diluida y no abunda, pero iremos descubriendo personajes, nuevos objetivos y, sobre todo, contestando a preguntas que nos van surgiendo.
Lo que más llama la atención es el tratamiento que se hace de la ciencia ficción en el videojuego: hoy en día puede ser algo que no nos llame la atención puesto que han pasado 25 años y, durante este tiempo, se han lanzado multitud de videojuegos que profundizan en este género, pero para la época fue un adelantado a su tiempo.
La jugabilidad, eso sí, permanece errática a día de hoy: son acciones que se realizan una a una (tenemos tutoriales para aprender) y no hay una transición entre acciones rápida y ligera. Con un botón cargamos la pistola, con otro nos agachamos, con otro disparamos: no se parece en nada a un shooter o a un videojuego de acción de los que abundan hoy en día, quizás por ello otro motivo de esta edición está, precisamente, en conocer un poco más de la historia del género.
Podemos acceder, desde el propio menú del videojuego, a dos versiones de Flashback: una de ellas, denominada 1993 Clásico, nos ofrece el videojuego tal y como se lanzó: no hay tutoriales ni función de rebobinado, la música y el sonido es el original y no hay filtros gráficos post-FX. Es decir, una experiencia clásica. Aquí los gráficos presentan mayor número de dientes de sierra aunque los colores y estructuras están más definidos.
La otra opción, llamada Moderno, es una versión más ligera y actualizada, con tutoriales (muy necesarios a día de hoy), un modo reboninar (que varía su duración en función del propio modo de dificultad elegido por el jugador) que permite repetir algunas acciones cuando nos equivocamos, un apartado sonoro mejorado y filtros de post-FX que hacen que el videojuego se vea mucho mejor, sin alejarse de su apartado técnico original. Estos filtros provocan que los personajes y escenarios puedan verse algo más borrosos pero ganamos en limpieza de la imagen, sin dientes de sierra, y con una mejora notable en el apartado artístico.
En ambos modos de juego tenemos tres modos de dificultad a elegir: fácil, normal, experto. Solo en la opción de Moderno se varía la duración del rebobinado: mientras que en Experto se restringen los minutos de rebobinado a todo el juego, en el resto (entre 2 y 5 minutos de rebobinado) es para cada fase.
Nuestra opción preferida es el modo de juego Moderno: creemos que el Clásico 1993 es una opción ideal para probar y ver cómo se jugaba en 1992, pero lo cierto es que, a día de hoy, notamos mucho más cómodo jugar con estas mejoras. Sobre todo el rebobinado, puesto que no en pocas ocasiones nos caeremos (sobre todo en los primeros compases, cuando no comprendamos del todo los controles), o nos dispararán, y esta función permite repetir sin volver a empezar la fase de cero.
Uno de los principales valores de esta nueva versión de Flashback reside en el histórico: tenemos ante nosotros una aventura de las que marcaron a una generación en los 90. En Nintendo Switch se ha decidido mantener el espíritu sin olvidar a los nuevos jugadores, añadiendo así una experiencia de rebobinado para hacer más asequible Flashback. No deja de ser un port (o casi conversión) de lo que ya muchos jugaron pero, aún así, merece la pena. Y tiene una versión física que es una pasada.