Todos recordamos "Dragonball Evolution" como algo que ojalá no recordar, pero así es la vida. La adaptación live-action de la obra de Akira Toriyama se dio en un punto en el que el respeto por el trabajo original estaba bajo mínimos, y lo único que importaba realmente era tomar el nombre de una licencia que lógicamente iba a generar dinero por sí sola. Por suerte, con el paso del tiempo las cosas han cambiado bastante, y el éxito del live-action de "One Piece" hace pensar si quizá es momento de darle otra oportunidad a "Dragon Ball".
Obviamente lo que planteo no es una sencilla tarea, pero creo que hay formas de argumentar que sería realmente fácil dar con una versión de "Dragon Ball" que fuera mucho mejor que "Dragonball Evolution".
Vamos manos a la obra:
El live-action de "One Piece" tiene precisamente las respuestas necesarias:
Creo que, obviamente, nunca llegaremos a ver un live-action de "Dragon Ball" que sea una absoluta obra de arte, pero es que el de "One Piece" tampoco lo es. Sin embargo, hay una diferencia enorme cuando se intenta adaptar la franquicia de la forma más file posible y, sobre todo, respetando los aspectos más primordiales que han ayudado a que los fans se enamoren de personajes y tramas con el paso de los años.
Asimismo, la tecnología de efectos especiales ha avanzado una barbaridad desde que se estrenara "Dragonball Evolution" hace casi 15 años, y de nuevo "One Piece" es la propia prueba de ello. No, posiblemente nunca veremos en live-action un Kamehameha o un aura de Super Saiyan tan espectaculares como tenemos en anime y manga, pero con las barbaridades que se producen a nivel cine hoy en día no hay excusa como para mínimo sentir que realmente ha habido un intento con ello.
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