Si algo ha demostrado el paso de los años en una franquicia como "Dragon Ball" es que esta depende en gran medida de la figura de Son Goku como héroe central. A pesar de que en el pasado otros personajes como Son Gohan o Trunks han llegado a dar un paso adelante para acabar con los villanos, la realidad es que el protagonista de la IP siempre acaba volviendo a la escena principal tarde o temprano. Esto, inevitablemente, ha llegado a un punto en el que en "Dragon Ball Super" solo nos queda preguntarnos qué espera a Vegeta, su amigo y rival.
La primera vez que vimos a Vegeta en "Dragon Ball Z" llegó a la Tierra junto a Nappa para conquistar así el planeta, y lo cierto es que en ese entonces lo más probable es que fuera ligeramente más poderoso que Goku. Sin embargo, a partir de Namek el 'Príncipe de los Saiyans' no hizo más que perseguir al saiyan con corazón de terrícola, aunque siempre con relativa proximidad. Después de que Goku se convirtiera en super saiyan por primera vez poco tardó Vegeta en conseguirlo, al igual que lo vimos con la forma de SSJ 2 -aunque en este caso requirió del servicio de Babidí-. En cuanto al SSJ 3, ya sabemos que esta es una forma que Vegeta no llegó a usar jamás.
En tal sentido, gradualmente vimos cómo Vegeta se fue distanciando del potencial de Goku, partiendo de una base relativamente superior pero acabando alejado de una transformación que ni siquiera llegó a desarrollar. En "Dragon Ball Super" hemos visto una progresión similar, alcanzando ambos personajes eventualmente el Super Saiyan Blue, perfeccionando incluso Vegeta esta forma por delante de Goku pero, en última instancia, quedando por detrás en términos de poder cuando Son Goku empezó a picar en la puerta del Ultra Instinto.
Como resultado de estas fases, la última muestra que tuvimos de Vegeta acabó siendo la de un guerrero que, habiendo desarrollado una técnica tan impresionante como para dividir fusiones, absorciones y demás, era utilizado simplemente para transmitir energía a Son Goku mediante la manipulación de la misma. Actualmente "Dragon Ball Super" se encuentra con un futuro muy incierto, y aunque en algo más de una semana deberíamos empezar a ver hacia dónde nos llevará el siguiente arco narrativo, la realidad es que hay muchos interrogantes en torno a la figura del rival de Goku.
El peor escenario posible para Vegeta y el que eventualmente debería temerse es el que vimos en "Dragon Ball GT", en el que el personaje aparecía irreconocible y con un nivel de poder muy inferior al que concluyó "Dragon Ball Z". Como casi todos los demás personajes, este spin-off/secuela trató a un Vegeta que dejó de lado su espíritu combativo por la tranquilidad de la vida en la Tierra, algo que afectó incluso a un apartado visual del personaje que lo hacía cuanto menos llamativo.
Con el paso del tiempo Vegeta acabaría también por obtener la aclamada transformación de SSJ 4 aunque no por medios naturales, algo que a día de hoy iría totalmente en contra del carácter y ambiciones de Vegeta. En este sentido, con Goku entrando en el reino de los dioses a nivel de poder, podría temerse que Vegeta dijera basta en cuanto a perseguir a su eterno rival, permaneciendo a un lado y abandonando sus ambiciones de, en algún momento, conseguir estar por delante de Goku.
Como bien hemos visto es fácil trazar diferencias entre el carácter actual de Vegeta y el que vimos del personaje en "Dragon Ball GT", por lo que en cualquier caso deberíamos poder descartar una caída tan notable del personaje. Sin embargo, es más que obvio que ahora mismo el 'Príncipe de los Saiyans' no está en una posición cómoda respecto a su rival, pues el Ultra Instinto es algo que se antoja imposible de conseguir por Vegeta dada su naturaleza como guerrero.
Al fin y al cabo, no podemos olvidar que en cierto momento del entrenamiento de ambos guerreros con Whis, el Ángel hace dos comentarios sobre su desempeño en combate: Goku actúa demasiado sin pensar mientras que Vegeta actúa pensando demasiado. Por fortuna para Goku, una de las bases del Ultra Instinto es dejar que el cuerpo actúe por inercia propia, y mientras que esto es algo que él puede hacer, en el caso de Vegeta parece realmente complicado.
Resulta obvio que en términos de poder puro ambos saiyans son muy similares, pues así lo han demostrado en sus combates, entrenamientos, transformaciones y demás. Sin embargo, el Ultra Instinto sí parece algo que permanecerá de manera exclusiva en Goku, por lo que o bien Vegeta encuentra una nueva transformación por su cuenta mediante la que acercarse de una forma u otra al nivel actual de Son Goku o, desafortunadamente, empezamos a quedarnos sin escenarios en los que Vegeta pueda seguir siendo ese rival directo que durante años nos ha dado tantos grandes momentos.
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