Sukuna es conocido como 'El Rey de las Maldiciones' y no precisamente porque sea lo que lleva en el DNI. En sus pocas demostraciones de poder, ha quedado muy claro por qué se considera que Satoru Gojo es el único que realmente podría llegar a acabar con él. Su poder es inconmensurable y no responde a absolutamente nadie, ya sean tanto humanos como propias maldiciones. Eso sí, lo que vimos en el episodio 41 del anime de "Jujutsu Kaisen", con su Dominio llevando rienda suelta, fue una absoluta barbaridad.
(En la explicación encontraréis tanto la información proporcionada en el episodio 41 de anime como otra que aparece más adelante en el manga).
Por si viéndolo en acción por el anime no pudisteis prestar atención a las explicaciones de lo salvaje que era todo, os recomiendo coger una libretita porque se viene lore:
Sinceramente, el trabajo que está haciendo MAPPA en la segunda temporada del anime con algunas de las peleas de "Jujutsu Kaisen" es absolutamente salvaje, lo que refuerza una idea que me parece bastante lógica: este debería haber sido el único proyecto del estudio en todo 2023. Sabiendo que la segunda temporada iba a contar con +20 episodios y que muchos de estos iban a ser de un nivel acción exagerado, sumarle a los animadores cosas como el final de "Shingeki no Kyojin" me parece completamente innecesario. Veremos cómo acaba la segunda temporada del anime, pero lo que es innegable es que el trabajo de los animadores está siendo de otro mundo en este punto.
CONTENIDO RELACIONADO
Los fans del manga se mueren de ganas de que el anime adapte esta gran pelea, ¡Este clip es la prueba de ello!
¿Será capaz de superar a Jujutsu Kaisen? Este anime chino busca competir por todo
El manga que intenta dar un nuevo final a Jujutsu Kaisen no está cayendo en la gracia de los lectores
Esta obra está recibiendo miles de críticas por parte de la comunidad
El manga de Gege Akutami tampoco se libró de los clásicos 'shippeos' entre personajes
Gege Akutami emitió una carta hablando de lo difícil que ha sido trabajar en Jujutsu Kaisen, pero tiene un final esperanzador