A lo largo de sus más de 25 años de historia, One Piece se caracterizó por ofrecernos un montón de giros de guion muy sorprendentes y momentos épicos que muchos no olvidarán jamás. De todos ellos, uno de los más recientes e impactantes fue la revelación del Gear 5, la transformación definitiva de Luffy que lo convierte en Nika, el Dios del Sol. No obstante este poder no gustó a todos los fans.
A día de hoy hay muchos usuarios que siguen descontentos con la quinta marcha de Luffy, alegando que el personaje necesitaba un "power up" más serio. Personalmente no puedo estar más en desacuerdo con esta afirmación. El Gear 5 es el poder PERFECTO para un protagonista como Sombrero de Paja, uno que se aprovecha de la creatividad y la diversión que el personaje lleva derrochando desde la saga Romance Dawn. Sin embargo he de reconocer que sí que le veo un gran problema.
¿Recordáis cuando en Ennies Lobby se dijo que Luffy acortaba su esperanza de vida al abusar del Gear 2?, ¿Dónde diablos quedó ese concepto? Al introducir ese elemento puedes crear una sensación de riesgo que haga que el lector esté en tensión cuando Luffy pelea con todo lo que tiene. No obstante con el paso de los años este "límite" se convirtió en un simple descansito para recobrar el aliento y recuperar fuerzas con una comilona.
Me gustaría que en un futuro veamos algún tipo de consecuencia real para los casos en los que Luffy se pase empleando el Gear 5. Usar un poder divino debería tener algún tipo de hándicap, ¿No creéis?
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