Alicia Vikander está decepcionada por la falta de mujeres en Tomb Raider

Pub: 07 Marzo 2018, 10:13
Act: 07 Marzo 2018, 19:52 1

En menos de una semana volveremos a tener a uno de los iconos femeninos más importantes de los últimos años en la gran pantalla. Tomb Raider vivió un renacimiento el pasado 2013 gracias al reinicio de su universo que llevó a cabo Crystal Dynamics, y desde entonces Lara Croft parece estar más viva que nunca. Con dos títulos a sus espaldas, y uno tercero en marcha, ahora la nueva heroína más humana que nunca, llegará a la gran pantalla de la mano de Roger Uthaug y Warner Bros.. No obstante no parece que la película vaya a ser tan revolucionaria como lo fue el videojuego, ni que esté construida para representar una igualdad realista entre sexos. Al menos así lo piensa su propia protagonista.

Alicia Vikander es consciente de la oportunidad que tiene para representar a cientos de miles de mujeres en un medio que históricamente ha sido tan masculino como el cine, y por eso se lamenta de la falta de representación femenina en la película. "He trabajado con Kristin Scott Thomas y es una actriz extraordinaria, pero yo también, sí estoy de acuerdo", apuntaba la estrella en el programa de la BBC, "The One Show" (vía Digital Spy). Sin embargo, ellas dos son las únicas mujeres en el reparto principal. "Cuando estaba en la isla, me decía: 'No hay suficientes mujeres ¿donde están las demás?' ¡Estaba dando vueltas buscándolas!"

¿Está justificado que la adaptación de una obra no se adapte a los tiempos que corren? Lo cierto es que "Tomb Raider" contará una historia completamente original, tomando solo como base al personaje construido en los videojuegos. Lejos quedan ya los años de la arqueóloga Angelina Jolie y sus películas en las que solo aparecía ella del todo sexualizada para vender películas. En esta nueva adaptación al menos tendremos unas pocas escenas de dos mujeres hablando sin hombres alrededor, de cosas que no tengan que ver con hombres.

SINOPSIS

“Lara Croft es la hija, extremadamente independiente, de un excéntrico aventurero que desapareció cuando ella apenas era adolescente. Ahora se ha convertido en una joven de 21 años que no está centrada en nada y que se abre paso por las caóticas calles de la moderna East London como bici-mensajera; apenas llega a final de mes y está matriculada en cursos de la universidad pero casi nunca va a clase. Decidida a emprender su propio camino, rechaza tomar las riendas del imperio mundial de su padre, del mismo modo que niega la idea de que de verdad se ha ido para siempre. Bajo la recomendación de afrontar los hechos y seguir adelante tras siete años sin su padre, ella misma no logra comprender qué le mueve finalmente a desentrañar el enigma de su misteriosa muerte