Jake Gyllenhaal es probablemente uno de los mejores actores de su generación, un tipo que se adapta por completo a todos los papeles que interpreta. Para ello, pone toda la piel en el asador, poniendo en ocasiones en peligro a su propio estado de salud. Eso es lo que le pasó al joven intérprete en Nightcrawler, probablemente una de sus mejores películas, la actuación más brillante de su carrera, y al mismo tiempo un largometraje infravalorado.
Corría el año 2014 cuando Jake Gyllenhaal estrenó en cines 'Nightcrawler', un thriller psicológico escrito y dirigido por Dan Gilroy en el que estuvo muy bien acompañado por René Russo, Riz Ahmed y Bill Paxton, entre otros. En la película, Gyllenhaal interpretó a Louis Bloom, un apasionado joven que no consigue empleo, pero que descubre la forma de ganar dinero más sencilla: el periodismo criminalista en Los Angeles, una ciudad tan lujosa como peligrosa. Su trabajo es llegar al escenario del crimen, fotografiar lo sucedido y vender las imágenes al mejor postor.
El caso es que Jake Gyllenhaal era un tipo musculado que no encajaba con el personaje de Louis Bloom, descrito como alguien muy delgado. Por esta razón, Gyllenhaal tuvo que cambiar su rutina y adaptarla a un rol tan exigente como peligroso para la salud:
"Es uno de los mejores guiones que jamás he leído. Cuando conocí a Louis Bloom, sentí que la forma que tengo no era la apropiada", explicó en su momento en The Howard Stern Show. El personaje no comía mucho porque no podía pagar, estando siempre dándole vueltas a la cabeza para que todo funcionase según sus objetivos. Por esta razón. "quería dejarlo claro y tenía que hacerlo físicamente. El cambio no fue rápido. Me llevó un par de meses. Corría, corría y corría más. Un momento dado, corrí 24 kilómetros por día".
Evidentemente, no todo era deporte. También tuvo que cuidar la alimentación tal y cómo explicó en otra entrevista para Variety: "intentaba comer lo menos posible. Sabía que si tenía hambre, lo estaba haciendo bien. Si físicamente se notaba, química y mentalmente fue un viaje aún más apasionante. Fue como una lucha personal para mi". Eso sí, además de poner en peligro a su salud, también notó cómo su comportamiento se hizo más huraño: "siento estar de mal humor, no he comido", decía entre risas.
'Nightcrawler' fue una propuesta cinematográfica infravalorada que tan solo fue nominada a mejor guion original en los Oscar, y a Mejor actor principal tanto en los Globos de Oro como en los BAFTA. Un impecable thriller psicológico con toques de cine negro que mantiene la tensión en todo momento, y que aprovecha la doble moral de sus personajes para no dejar de sorprender.
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